SUEÑO DE INVIERNO del director NURI BILGE CEYLAN, nos sumerge en lo más profundo de la hipocresía, la inconformidad y la decidia del ser humano en general, sin importar sexo, condición económica o región. Sobre todo, es otro retrato de la naturaleza humana y su comportamiento.
Plantea desde ángulos muy ásperos la evolución del ser a través de los años. Todos, léanlo bien, TODOS cambiamos nuestra forma de ser con el tiempo, miente el que diga lo contrario, o mejor dicho, no se ha percatado que todos estamos a expensas de este hecho.
Como todos cambiamos, es cuando vienen las separaciones, las peleas ,las guerras entre vecinos, entre amigos, entre esposos, hermanos o toda una familia entera. Esto se debe a que no estamos dispuestos a ceder en volver a atravesar por el mismo proceso de adaptación. Imagínense, volver a conquistar a nuestra pareja después de 10 años de relación ¡Qué mega hueva! ¿no es verdad? O empezar a despotricar en contra de toda tu familia por el simple y tonto hecho de que ellos se divierten y ríen, menos tú ¡Qué absurdo! ¿cierto?
Aunque no nos demos cuenta, todos EVOLUCIONAMOS, pero también nos corresponde ser comprensivos, buscar la empatía, el ser propositivos y cooperativos en pro de mantener las relaciones con nuestros seres queridos de manera sana, estables.
Ahora bien, si sucede lo contrario, es decir, que ni quieres ser empáticos, ni propositivo, ni cooperativo, entonces ¡Despierta! ¡Abre los ojos! Es inútil que busques entablar algo familiar, fraternal o de romance con ese alguien porque el único que se desgasta, el único que se enoja, el único que afecta a su salud por tanta negatividad, pues eres tú.
No me mal entiendan, esto que menciono no quiere decir que tú estés mal y los demás bien, al contrario, como lo plantea la cinta: NADIE ES CULPABLE DE NADA, NI NADIE ESTÁ MAL, NI NADIE ESTÁ LOCO, NI MUCHO MENOS SOMOS MATERIAL PARA SER JUZGADOS, simplemente todos los seres humanos EVOLUCIONAMOS, por todas las vivencias, ocurrencias, experiencias, crecimiento y madurez particular, es que cada uno de nosotros tomamos rumbos distintos, en pensamiento y acción.
¿Y por esto nos vamos a enojar? ¿Por esto vamos a armar una guerra mundial contra nuestros seres queridos, contra nuestra familia, nuestra sangre, contra los que nos quieren? Pues ¡NO!
Hay que entender y comprender que todos maduramos, y todos tenemos caminos muy distintos y distantes. Así, para que cuando esos caminos se crucen en algún punto de la vida, nos sonríamos, nos demos un abrazo con mucho cariño, amor y gusto.
Como verán esta cinta suena estupenda y fabulosa, con tintes con los que nos podremos identificar plenamente. Es la historia de un matrimonio que está terminado, totalmente, pero ninguno de los dos quiere ceder, ninguno de los dos quiere comprometerse con el otro, más que consigo mismo, pero no se van, ahí siguen; tampoco están dispuestos a comprender al otro, y mucho menos cambiar ellos mismos por el bien de su pareja, de su familia y sus vecinos. Prefieren vivir en la amargura.
Es una premisa fabulosa, narrada en poco más de tres horas. Sin embargo, nos es para todos. Esta cinta cuenta con unos diálogos eternos, escenas contemplativas largas, larguísimas como la cuaresma. Hay que ir súper despiertos. De lo contrario, sucederá que se puedan dormir, o irse del cine. Pero esto no la excluye de una de las cintas más devastadoras del año.
SUEÑO DE INVIERNO
(KIS UYKUSU)
DIRECTOR: NURI BILGE CEYLAN
ESCRIBE: EBRU CEYLAN, NURI BILGE CEYLAN
CON: HALUK BILGINER, MELISA SÖSEN
PRODUCE: ZEYNO FILM
TURQUÍA, ,FRANCIA, ALEMANIA
2014
196 MIN
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