lunes, 1 de diciembre de 2014

CHICOS Y GUILLERMO ¡A COMER!



Rara vez en el mundo se realizan homenajes tan hermosos, tan exactos, tan perfectos a la figura icónica de la mujer y todo lo que implica. En el arte es frecuente encontrar actos para honrar a la femineidad, en la escultura, en la pintura, en la poesía, desgraciadamente el verdadero sentimiento no permea en la mayoría por lo rebuscado, abstracto.

¿Saben qué? la película CHICOS, GUILLERMO ¡A COMER! dirigida, escrita y protagonizada por GUILLAUME GALLIENE es enorme, es hermosa y grandiosa porque llega a los corazones absolutamente de cualquier persona, nos muestra de manera simple, jocosa y maravillosa lo que significa ser mujer, todo lo que implica, todo lo que sufren, lo que disfrutan, lo que platican, lo que piensan, ns muestra las razones por las que suspiran, gritan, miran, desafían, qué quiere decir cada postura femenina, cada palabra corta o larga que emplean, se trata una hora y media de puro tributo a la mujer.





Y va más allá. Es que no sólo se queda en la figura femenina. Explora de manera hilarante la personalidad de la figura materna. Así es, CHICOS Y GUILLERMO ¡A COMER! hace un homenaje honroso, monumental hacia la madre, y también del amor que le profesamos todos los hijos a nuestras madres.

Nuestras madres podrá ser como sea: autoritaria, dictadora, mandona, cruel, rígida, sea como sea, es el ser en el que estuvimos viviendo por varios meses, el que sacrificó su ser para darnos la vida, quien nos expulsó para conocer este planeta, es quien daría la vida por nosotros, o en otros casos buscaría la manera que nosotros estemos bien, que no suframos, protegiéndonos, amándonos.





A veces nuestras mamás podrán ser cómplices de las travesuras que hagamos, otras nos sobre protegerán, otras nos malcriarán, o consentirán en demasía, pero lo hacen porque nos adoran aunque no nos demos cuenta. El trabajo que nosotros tenemos es amarlas incondicionalmente, sin preguntar, sin cuestionar, sin juzgarla; lo que debemos hacer es honrar su memoria en vida o en muerte.

Así como GUILLERMO, desde niño admiraba tanto a su madre que la observaba, y decidió honrarla a través de adoptar su forma de ser, pero no sólo eso, imitar sus movimientos, sus tonos de voz, la manera de mirar, de cruzar las piernas, de leer, GUILLERMO se colocaba sus sábanas como falda, una bufanda común y corriente como chalina; GUILLERMO amaba tanto a su madre que quería ser ella, tanto que se sentía femenina, se sentía como ella.




¡Cuidado! Aunque el hilo conductor de esta historia, conmovedora y divertídisima, es la homosexualidad del protagonista, el sentido de la película no es este. Como se lo mencionaba al inicio, es un homenaje que realiza un HOMBRE, que tiene la valentía de ponerse en los zapatos de las mujeres para entenderlas, para aceptarlas y amarlas por siempre. Esta película es un poema enorme, grandioso hacia la madre, y todavía más, es sobre el tremendo amor que los varones podemos tener hacia nuestras progenitoras, lo malo es que a la mayoría nos a miedo expresarlo, lo bueno, que GUILLAUME GALLIENNE sí se atreve y nos da esta joya cinematográfica.

LAS MAMÁS NO TIENEN CONSENTIDOS ENTRE SUS HIJOS, A TODOS NOS QUIEREN POR IGUAL. PERO HAY QUIENES NECESITAN MÁS DE SU AMOR QUE LOS OTROS HIJOS Y POR ESO OPTAN POR HACER CIERTAS DISTINCIONES, POR ESO CUANDO LA SEÑORA GALLIENNE LLAMABA A SUS HIJOS A LA MESA DECÍA: "CHICO... Y GUILLERMO... A COMER"



CHICOS Y GUILLERMO ¡A COMER!
(Les garçons et Guillaume, à table!)
DIRECTOR: GUILLAUME GALLIENNE
ESCRIBE: GUILLAUME GALLIENNE Y CLAUDE MATHIEU
CON: GUILLAUME GALLIENNE ANDRÉ MARCON, FRANÇOISE FABIAN
PRODUCE: LGM PRODUCTIONS, RECTANGLE PRODUCTIONS, DON'T BE SGY PRODUTCIONS
FRANCIA, BÉLGICA, 2013
85 MIN

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