viernes, 22 de enero de 2010

Bienes Raíces ¿Te rentas o te vendes?


Sé que de lo que les quiero platicar en esta ocasión no tiene que ver con el cine, pero me parece pertinente hacerlo puesto que también trata del entretenimiento. Buen entretenimiento de calidad, de cuidado y amor por la realización de este tipo de proyectos. Hablo de las nuevas series de televisión mexicanas. No es el El Pantera, tampoco de “Chachas de Casa Desesperadas”, perdón Ellas son la alegría del hogar, mucho menos de la fallida pero mal producida pero mal actuada pero mal experimentada S.O.S. (sexo y otros secretos); sino precisamente de una nueva serie donde los protagonistas, por ende los argumentos, son femeninos: Bienes Raíces.


Si XY abordó los diversos temas de la vida desde la óptica del género masculino en su madurez, Bienes Raíces lo hace desde las mujeres. Ésta como la primera, son impulsadas como un buen y hasta ahora exitoso experimento por parte de la televisión del Instituto Politécnico Nacional, queriendo pisar terrenos donde México no lo ha sabido hacer, hasta ahora, adecuadamente.

No podrán negarme que todos en algún momento de la vida, en nuestra soledad sobre todo, nos ponemos a reflexionar acerca de nuestras vidas, si en verdad la hemos conducido como habíamos querido desde jóvenes; si en verdad hemos alcanzado los sueños o las metas; si somos buenos padres, hermanos, trabajadores, amigos, esposos o hasta amantes; si en verdad nos respetamos unos a otros; o por lo menos no nos hemos faltado el respeto a nosotros mismos. Claro que hemos pensado esto y mucho más de nosotros mismos, tal vez nunca llegando a conclusiones concretas, pero la autoevaluación siempre es importante para saber en donde la estamos regando o donde estamos perfectamente bien para sí y de esta forma proyectar a nuestros seres queridos estabilidad en todos los aspectos. Es más hasta llegamos a decir “¿pero de qué me quejo si él o ella están peor que yo?” o también decimos “si él o ella pudo, ¿Por qué yo no?” Es decir, siempre nos analizamos y después nos comparamos con el de al lado. ¿o no?

Pues de esto se trata Bienes Raíces. Dos mujeres, que asesoras de ventas de MR empresa de compra y venta de inmuebles, bellas, inteligentes, amenas, agradables, de clase media alta, totalmente opuestas entre sí en cuanto a su personalidad, su vida pese a sus características son como las de todos, con problemas, aciertos, fracasos, soledad o compañía.

Maricarmen Ríos de Leyer (Fabiana Perzabal), está casada desde jovencita, tiene dos hijos, vive acomodadamente, no le hace falta nada, sin embargo el hastío de estar siempre en el hogar la impulsa a realizar nuevas cosas y otras inconclusas, sin descuidar su papel de ama de casa, esposa y madre; esos nuevos proyectos son los que la harán alimentar la parte de ella que tenía descuidada: la de mujer. Rebeca González (Gabriela de la Garza), divorciada, totalmente independiente, trata de disfrutar al máximo lo que la vida le va presentando día a día, sobre todo su vida sexual es de la que da rienda suelta para gozarlo como nunca, o al menos eso pretende; pareciera que su vida fue plena y feliz, en el fondo la tristeza le aqueja, sabe que ha cometido muchos errores en su pasado.

Y ambas, no están dispuestas a volver a pasar por lo mismo aunque como a todos, el pasado salga a flote para ayudar a discernir el presente y enfrentar cualquier contratiempo inminente en el futuro.

Bravo por Once TV México. Por el director Moisés Ortíz Urquidi y por toda la producción en general porque nos ofrecen al público un producto donde el esmero y el esfuerzo es evidente. El argumento del primer capítulo tan bien escrito que nos damos cuenta del panorama general de lo que será el resto de la historia de las dos mujeres. Sus fortalezas, sus debilidades, sus proyectos, sueños, frustraciones. Todo esto apoyado con diálogos inteligentes, donde los personajes no temen hablar de lo que sea, cualquier tema, de forma directa, tajante, sin miedo a pronunciar alguna palabras por más tabú que fuera, tal cual lo hacemos en la vida diaria. La fotografía perfecta sin pretensiones de parecer o emular al séptimo arte. La dirección de cámaras, la colocación de ellas refresca la pantalla para capturar dentro de un diálogo, por ejemplo, el ambiente de trabajo o de la calle en el que se mueve cada uno, el cómo viven, cuáles son los gustos, o las expresiones que utilizan da quien para cada situación o emoción.

Una serie totalmente adulta, son situaciones adultos, entretenido, para todo tipo de público sin importar educación, estrato social, o económico. Porque al fin y al cabo en la vida, aquí y allá, ayer o mañana, solos o acompañados, en cada proceder, en cada relación, en cada pensamiento ¿nos rentamos o nos vendemos?

BIENES RAÍCES
(2010)
DIR. MOISES ORTIZ URQUIDI

PRODUCTOR: MARCEL FERRER

GUIONISTA: ANA SOFÍA CLERICI

PROTAGONISTAS :FABIANA PERZABAL (MARICARMEN)

GABRIELA DE LA GARZA (REBECA)

UNA PRODUCCIÓN PARA ONCE TV MÉXICO


JUEVES 22:15 HRS


REPETICIÓN DOMINGOS 22:30 HRS


CANAL 11

jueves, 21 de enero de 2010

Actividad Paranormal ¿Terror o Risa?

Hay de películas de terror a películas de verdadero terror. Aquí puedo englobar las sangrientas, las gore, las de suspenso, las de terror explícito o las de terror psicológico. No hay subgéneros buenos o malos, simplemente o bien realizados o pésimamente producidos.


Puedo nombrar varios ejemplos, Nosferatu, el vampiro de Marnau, (1922); Frankenstein (1957), La Momia (1959) ambas de Terrence Fisher; Psicosis (1960) y Los Pájaros (1962) de Alfred Hitchcock; La noche de los muertos vivientes (1968) de George Andrew Romero; El Exorcista (1973), William Friedkin; Tiburon (1975) de Steven Spielberg; Carrie (1976) de Brian de Palma; Viernes 13 (1980) de Sean S. Cunninghan; Pesadilla en la calle del infierno (1984) de Wes Craven; El Resplaandor (1980) de Stanley Kubrick; El sexto sentido (1999) de M. Night Shyamalan; Los Otros (2001) de Alejandro Amenábar; El Aro o Ring Uh (1998) de Hideo Nakata; Arrástrame al Infierno (2009) de Sam Raimi; El Proyecto de la Bruja de Blair (1999) de Daniel Myrick.

Y muchas más, para todos los gustos, para cualquier nivel de “aguante” del público. Ingeniosas unas, convencionales otras; unas parecerán obras de arte, otras rayan en la parodia o en el chiste de lo que es en realidad una película. Pero me quiero centrar especialmente en una cinta que estuvo recientemente en la cartelera mexicana, estrenada en diciembre pasado. Actividad Paranormal (Paranormal Activity, 2007), y que precisamente echa mano de la misma fórmula de “… la Bruja de Blair”.

Oren Peli, quien dirige y escribe Actividad Paranormal le otorga una video cámara a los actores Katie Featherston (Katie) y Micah Sloat (Micah); con el pretexto de registrar todo tipo de fenómeno dentro de su vivienda portan para todos lados el aparato y a cual puro estilo de la “primera persona” está filmada la historia.

Al principio se torna extremadamente tediosa y aburrida. Ambos jóvenes son un matrimonio cuya mujer menciona que ha si do testigo de situaciones extrañas dentro de la casa, un espíritu ronda, de eso está segura, nunca lo ha visto en sí, pero algo extraño existe. Piden ayuda o asesoría y se le es negada. Entonces no hay más remedio más que seguir viviendo bajo ese techo, aguantar todo los que les pueda venir, no importa lo escalofriante que pueda ser. Esto es totalmente absurdo. En la vida real, si alguien empieza a ver o percibir cosas raras dentro de la casa, pues siempre aplicamos de los remedios caseros popular, aunque resulten ser tontos. Pero todo sea para eliminar aquello ahuyentar al fantasma. En cada país, en cada pueblo, en cada colonia o barrio existen sus leyendas y remedios populares.

Los primeros 35 minutos son eternos. No pasa nada relevante. Simplemente se muestra la vida cotidiana de ambos. Llamadas, desayunos, amanecer, atardecer, anochecer, pláticas triviales. Se torna ya interesante cuando se empiezan a registrar las primeras sombras o sonidos tenebrosos. Todo viéndolo desde el punto de vista de la video cámara. Ahora bien, yo me pregunto. ¿Qué no la reacción normal de cualquier persona, por más aterrada que esté, ante los ruidos raros, o movimientos aparentes, o se queda uno en cama, o si uno es valiente y se aventura a averiguar por toda la casa, uno va prendiendo las luces de cada habitación explorada; o en el mejor de los casos uno tomaría el teléfono y llamaría a la policía para reportar que algo ronda dentro de la casa. O ya en el más tonto de los casos, uno dormiría con la luz prendida todas las noches y llamaría a mamá o papá o alguien para que se quede en la casa. Uno haría algo inteligente, o reaccionaría de forma que pueda darle cierta solución al problema. Pero en esta película los dos personajes son unos idiotas que con la excusa de estar terriblemente “apanicados” “aterrados” no hacen absolutamente nada de eso y u otras cosas.

Hacia el final de la película el espectador puede sentir angustia, miedo, por las escenas, pero es nada a comparación del total de la cinta. Porque al menos cuando la vi me la pasé haciendo coraje tras coraje que ni me acordé en sí de lo central de la historia: el miedo. Aunque La Bruja de Blair fue filmada con el mismo estilo, tuvo un trabajo publicitario grande previo al estreno, creando en la mente del público que lo que vería fue real, nada actuado, para que al entrar a la sala de cine fuera ya envuelta en un ambiente de suspenso y terror psicológico; cuestión que se pasaron por alto en Actividad Paranormal. Y aunque lo hubieran hecho, la cinta no dejaría de ser lo que es: una verdadera mamarrachada.

Si a estas vamos, la recomendación de hoy es: renten una película de terror, a lo mejor alguna de las que les mencioné; la ven en su comodidad de la casa y se ahorran los 60 pesos del cine tirados a la basura.

miércoles, 20 de enero de 2010

SHERLOCK HOLMES 2009


En esta ocasión empezaré por la conclusión a la que llegué con esta película: ESTÁ MUY BUENA. ES INTELIGENTE, ES DIVERTIDA, ESTÁ BIEN ADAPTADA, ESTÁ BIEN ACTUADA. Claro, es una super producción más de Hollywood, ¿pero qué importa eso cuando se nos ofrece una cinta con estas y otras cualidades?


Todos y todo cumplen con su función. Desde el director, Guy Ritchie (Snatch, Cerdos y Diamantes, 2000) quien le imprime unos tonos de modernidad a la historia, y al mismo personaje de Sherlock Holmes (Robert Downey Jr., Chaplin 1992), respetando el sentido de que Sherlock es en sí mismo la historia de la película, ya que de él se trata. Es la historia de cómo se desarrolla su intuición, su inteligencia. Cómo son sus relaciones humanas. Sus pasatiempos, de dónde obtiene sus conocimientos. Cuál es su modus vivendi. La relación extremadamente estrecha con su querido e inseparable amigo el Doctor John Watson (Jude Law, Closer, 2004. Es tanto el aprecio que se tienen que puede entintarse como una relación homosexual sin serlo. Cómo Sherlock se encela porque Watson ha posado sus ojos en una bella mujer para desposarla; o el simple hecho de que el doctor, por más que lucha por no estar apegado a su amigo, sencillamente no puede, tiene esa necesidad de protegerlo, apoyarlo y alentarlo en todo.

Todos cumplen con su función, quien diseñó el vestuario acorde a la segunda mitad del siglo XIX, y hasta el diseñador de la imagen de Holmes, quien le da un gran toque de actualidad sin perder el estilo londinense de aquella época. La música está exactamente colocada para enaltecer las emociones. Los efectos especiales no son pequeños, pero tampoco exagerados, son los adecuados para darle el dramatismo que necesitan pasar cada uno de los protagonistas.

En fin, Sherlock Holmes del 2009 es una bocanada de aire puro para todas aquellas cintas de aventuras, policiacas, de acción, de crimen y misterio que proyectan hoy en día. Muy al estilo de un comic, la fotografía es tal, puede parecer que estamos leyendo la nota roja en un viejo periódico inglés. Y esto me hace recordar algo importante, tan bien están dirigidos los actores que no traicionan a sus personajes, puesto que los que son británicos, claro que mantienen durante toda la cinta el acento inglés, o en el caso de Irene Adler (Rachel Mc Adams, Diario de una Pasión, 2004) no posee ese acento ¿Porqué? Porque es norteamericana, y allá fue la última vez que vio a Holmes y lo reencuentra en esta parte de la vida del detective.

Esta bocanada de aire puro no se queda en una película dominguera. Es una película que obliga al espectador a participar con el detective a ir hilando las pistas y poder llegar juntos a la conclusión del caso, todo a través de distintas escenas de explicaciones, de persecución, de análisis de los villanos. Sherlock Holmes 2009 posee todo lo que un héroe tiene que ser para poderlo considerar como tal.

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