miércoles, 26 de febrero de 2014

12 AÑOS ESCLAVO




Esto ya es una tradición. ¿Qué cosa? Así como año con año hay una cinta que trata sobre el holocausto y la tragedia de los judíos. Pues también cada año esté nominada (o al menos recavar un sin fin de críticas favorables sin conseguir la nominación) al Oscar, alguna cinta con el ya muy sobadísimo tema del sufrimiento de la raza negra en Estados Unidos.

Más claro: Estados Unidos no tiene una historia propia milenaria como país. Es una nación construida a base de migrantes, sajones, negros, judíos y demás; por tanto no es de extrañarse que el tema recurrente en las películas de las más importantes sea con el tema de la discriminación, esclavitud, sufrimiento, historias de vida de personas que tuvieron esas experiencias amargas.



¿Otra vez una película de negros sufriendo? Sí, y no importa si sean muchas más las que se produzcan en un futuro cercano. Lo verdaderamente importante es que los productores, guionista, director y actores sepan mover las fibras del corazón del público, con una historia lógica, inteligente, interesante, con actuaciones memorables, con cada elemento para convertir en un tema "choteado" en una cinta poderosa.

Aunque en 12 AÑOS ESCLAVO me deja un poquito decepcionado. Me explico. He de aceptar primero que sí es una cinta importante, como pocas que abordan la esclavitud en el siglo XIX en el país vecino. STEVE MCQUEEN supo quitarle todo lo romántico o nostálgico que puede evocar la época para centrarse en  lo trascendental: la doble moral del ser humano, la incongruencia con la que nos conducimos todos sin excepción; acciones que incuestionablemente trae consecuencias exageradamente severas, de no creerse, ¿es posible que la humanidad sea cruel por naturaleza? ¿de dónde viene el sentimiento de superioridad cimentado sobre cualquier excusa? 



SOLOMON (Chiwetel Ejiofor) es un esclavo que se encuentra inmerso en un mundo fielmente cristiano, devoto a la doctrina bíblica, donde el fervor a Dios es inmenso. Leído así parece ser un paraíso invadido de paz y amor ¿para quién? Porque lo que vemos es que ni siquiera los dueños de las plantaciones, los ricos de las regiones sureñas estadounidenses y predicadores, ni siquiera ellos son capaces de alcanzar la tranquilidad espiritual, saben en el fondo que su incapacidad para respetar sus propios principios causa mucho daño, que además ni les importa.

SOLOMON es un esclavo que pasa por varias manos blancas esclavizadoras, porque es objeto de compra-venta en diversas ocasiones, lo cual le permite atestiguar de primera mano el sufrimiento de su propia raza, pero además le permite visualizar la dimensión del problema en el que se encuentra su país y NADIE DICE NADA, (hasta ese momento, claro está).


SOLOMON vive en la resignación ¿qué puede hacer si cada vez que quiere hacer valer su opinión, alzar la voz, es objeto de amenazas, de castigos físicos, de torturas?

Él necesita levantar la voz pero se contiene, sabe que no le conviene. Desea hacer valer su opinión  pero no puede porque si se enteran que sabe escribir y leer es posible que lo maten. Pero lo más importante para él es regresar con su familia algún día, poder verlos al menos una vez. Él no era esclavo. Él era violinista de profesión, amenizaba fiestas y eventos con su música, en su lugar de residencia Saratoga, Nueva York donde vivía como cualquier ser humano, con casa propia, buenas ropas, esposa e hijos pequeños. Tenía una vida ejemplar, limpia, pacífica. Pero fue víctima de su propia ingenuidad cuando aceptó ser parte de una gira artística de un espectáculo, los supuestos promotores de este show lo engañaron, secuestraron y vendieron. Así inicia la película. Así inicia su travesía.

El problema de esta cinta es que no se percibe el tiempo, no se siente que pasaran doce años. Tal vez sea la idea del director, que eso mismo fue lo que percibió el héroe de la historia, que SOLOMON al ya resignarse que no le importó nada, ni el tiempo y se dejó llevar por las inclemencias de su historia. Aunque así fuera, en el físico de SOLOMON no se percibe claramente las marcas del tiempo, sí de los latigazos que le propinan pero me parece que su rostro permanece intacto todo el tiempo, no hay encanecimiento, no hay marcas o arrugas de amargura o tristeza.




La palomita que le pongo es que nos dan una empapada del origen de la música "blues" y posteriormente del rock & roll. Obviamente no muestran que estén creando música que trascenderá por décadas y siglos, me refiero que el rock tiene sus orígenes en el blues y éste a su vez de la música negra que cantaban los esclavos en sus momentos más desgarradores de dolor y tristeza, en 12 AÑOS ESCLAVO hay un par de momentos en sucede esto mismo, que el único escape de los "negritos" son sus propios cantos.

Y por último, un pequeño tache que le pongo, es que el potencia como actor de EJIOFOR no está totalmente explotado, siempre se encuentra contenido, MCQUEEN no lleva hasta el máximo a SOLOMON y por tanto el actor que lo interpreta no va más allá ni con sus movimientos, ni con sus miradas, ni con su voz.

Así es, otra más del sufrimiento de los americanos, HISTORIAS CRUZADAS, LINCOLN, DJANGO SIN CADENAS, en los últimos años, ahora 12 AÑOS ESCLAVO, pero lo que tienen en común todas ellas es que sí valen la pena y por mucho (aunque unas más que otras).


12 AÑOS ESCLAVO
(12 YEARS A SLAVE)
DIR. STEVE MCQUEEN
GUIÓN: JOHN RIDLEY; BASADO EN EL LIBRO DE SOLOMON NORTHUP DEL MISMO NOMBRE
CON: CHIWETEL EJIOFOR; MICHAEL FASBENDER, LUPITA NYONG'O
PRODUCE: REGENCY ENTERPRISES, RIVER ROAD ENTERTAINMENT
EUA / REINO UNIDO, 2013
134 MIN.

viernes, 14 de febrero de 2014

DALLAS BUYERS CLUB



Cuando me preguntan qué películas son mis favoritas o qué género de cine es el que más me agrada, sinceramente no sé qué responder, verdaderamente tengo muchas y muy variadas, aunque veía en todas ellas que sí existe un punto en común que no lograba concretar, y con esta, gracias DALLAS BUYERS CLUB me ayudó a esclarecer a darle palabras a mi respuesta: DONDE LOS PERSONAJES SEAN SUMAMENTE COMPLEJOS, CONTRADICTORIOS, CON MUCHOS MATICES Y DONDE SU HISTORIA NO TERMINA CON LOS CRÉDITOS FINALES, AL CONTRARIO AHÍ INICIA SU VIDA.

Pues esto y más es la historia que nos entrega el director JEAN-MARC VALLÉE quien también dirigiera LA REINA VICTORIA (2009) o C.R.A.Z.Y. (2005).




Va sobre Woodroof (MATHEW McCONAUGHEY) un vaquero de rodeo y electricista de oficio, macho, patán, misógino, homofóbico, en fin, todos los defectos, no es ninguna "perita en dulce", por cuestiones del destino le enteran algo que, por supuesto, no se imaginaría jamás, le detectan VIH, aunque por sus condiciones de salud está a nada de desarrollar SIDA, inclusive le advierten que le queda nada de tiempo de vida, si acaso un mes ¿Cómo un hombre muy hombre como él estaría enfermo de algo que sólo a los "mariquitas" a los "mariposones" les da? A partir de aquí el toma la fuerte, imposible e implacable decisión de no morir. Se percata que las medicinas apenas en desarrollo (estamos hablando de los 80's del siglo XX), no sirven de nada o de poco en favor de la gente con esta enfermedad, así que decide traficar con medicina alternativa que evidentemente no cura el SIDA pero sí ayuda a prolongar la vida. Asi entonces en el transcurrir de sus días conoce a Rayon (JARED LETO) una transgénero que, bajo la convivencia diaria, se convierte en su socio de negocios, en su compañero y mejor amigo, claro, con sus debidas distancias, porque obvio, Woodroof con consas de jotos jamás se metería.




En este resumen de la cinta ya les estoy mostrando todo lo complejo que somos los seres humanos, y los trances por los cuales debemos pasar para alcanzar la plenitud, la cual a veces ni llega, podremos morir y nunca haber rozado ni siquiera la paz. Por ejemplo, imaginen a alguien que conozcan tan firme en sus convicciones (erróneas o certeras, no importa), y que de pronto la vida le da una jugada que le cambia la perspectiva de todo, lo que él es de nada le ha servido, la opinión de la vida era falsa, peor aún, si estamos hablando de un cuarentón, a esa edad es difícil tratar de adaptarse a la vida, más si no hay oportunidad de desarrollo, si no hay nadie que te eche la mano, si todos te dan la espalda. ¿Cómo comenzar de nuevo si todo lo que se es no vale nada?





¿Que si es de lo mejor en cine del 2013? Claro que lo es. ¿Que si las actuaciones de McConaughey y Leto son impecables? De hecho las mejores de todas las que vi el año pasado, y afortunadamente esta vez su trabajo actoral no radica en que cada uno bajara 20 kilos para sus personajes, al contrario, son tan reales, que se borra por completo, es más, logran eliminar totalmente de la mente del público que uno trabajo en comedias románticas chafísimas, y que el otro es líder rockero de su propia banda; es muy notorio que analizaron cabalmente el sentir de sus personajes, porque aunque en sus escenas no digan ni un sólo diálogo, con su andar, sus miradas, tics, muletillas, sus "parados", están dando gran trabajo físico y mental, eso es actuar.




Está tan bien manejada la narrativa de la película que uno puede salir destruido, cansado y harto ¿de qué? quién sabe, pero esa es la sensación que transmite, la cinta y su protagonista. Tal vez porque en la cotidianidad estamos siempre con la pereza y la esperanza, al mismo tiempo, de que algo mágico pase con nuestros destinos cuando no es así. Al contrario, DALLAS BUYERS CLUB nos restrega en la cara que EN LA VIDA NO HAY ESPERANZA DE NINGÚN TIPO, MÁS BIEN LA ESPERANZA ESTÁ DENTRO DE UNO MISMO, es cuestión de tener valor y coraje para salir de cualquier agujero, por más profundo que éste sea.


EL CLUB DE LOS DESAHUCIADOS
(DALLAS BUYERS CLUB)
DIR. JEAN-MARC VALLÉE
ESCRIBE: CRAIG BORTEN, MELISA WALLACK
CON: MATHEW McCONAUGHEY, JARED LETO, JENNIFER GARNER
PRODUCE: TRUTH ENTERTAINMENT, VOLTAGE PICTURES
E.U.A. 2013
117 MIN.

miércoles, 5 de febrero de 2014

ELLA



Úrgeme aclarar algo: ELLA no es la historia de un hombre que se enamora de su sistema operativo, es decir, sí trata acerca de esto, pero resulta que es lo menos importante de la película, es más, si se quiere, es hasta intrascendente. Desgraciadamente el público general no alcanza a captar, o mejor dicho, se rehúsa a aceptar que SPIKE JONZE, director y escritor de esta obra de arte, nos da a todos cachetada tras cachetada, pedrada tras pedrada.

Me explico. Cuando mencionan el espacio temporal en el que se ubica la cinta se refiere como "en un futuro no muy lejano..." en lo personal prefiero decir "EN EL FUTURO QUE YA NOS ALCANZÓ Y QUE ESTAMOS EMPEZANDO A VIVIRLA..." los seres humanos, pese que nos encontramos inmersos en sociedades, comunidades, familia, amigos, estamos solos, peor aún, estamos muy cómodos en la soledad, la estamos dando por hecho, por eso tantos divorcios, por eso cada vez más jóvenes se establecen en la soltería perpetua, todo esto trae como consecuencia frialdad en el alma, no somos capaces de ser afectuosos con nadie, ni siquiera de estrechar la mano o dar un beso al saludar, porque todo lo estamos dando por hecho, gracias al exagerado sentimiento de individualismo en el que ya estamos. Entonces todo esto trae como consecuencia temor a socializar, ¡qué tal que nos entregamos en cuerpo, mente, alma, y como valen más los sueños de uno solo en lugar de en conjunto, en pareja o familia, muy factible nos botarían!




¿Qué está pasando hoy en día? Como nos encerramos en nosotros mismos y el individualismo tan inherente que preferimos mejor ponernos audífonos en todos lados y en todo momento; estamos en una reunión, fiesta, comida, junta, estamos atendiendo los "gadgets". Vamos caminando por la calle y estamos "texteando" en redes sociales, incluso algunos manejan al mismo tiempo que están jugando "candy crush" o viendo cuántos "likes" se han acumulado en alguna publicación hecha. Nos es imposible despegarnos de la tecnología, como si nos costara respirar sin ELLA. Por ejemplo, cuando se nos olvida o perdemos el "smartphone" ¿a poco no sentimos que se nos va la vida, que nos arrancaron algo de nosotros, como si nos faltara una parte de nuestro cuerpo? como si ELLA nos hubiera abandonado, nos sentimos abatidos.


Pues esta es la pretensión de este drama. Vernos reflejados ahí, tal vez vernos lo ridículo que nos vemos dependiendo de la tecnología, pero también lo triste o patética en lo que la sociedad se está convirtiendo. Digo, es padrísima la tecnología, yo mismo me maravillo con tantos inventos y perfecciones de los mismos son lanzados día a día, son necesarios y nos facilitan la vida enormemente; sin embargo, recordemos que somos seres sociales por naturaleza, sociales físicamente hablando, para nada virtuales.

De lo contrario nos pasará como a Theodore (JOAQUIN PHOENIX) y tanta gente en la cinta; nuestro protagonista se siente triste solo, derrotado, frustrado por el divorcio que está atravesando, él considera que no habrá en su vida momentos esplendorosos como los que vivió con su ex mujer, hasta que llega alguien que le habla bonito, lo entiende, lo apoya, lo consuela, se ríe de su humor, comparten situaciones y anécdotas, gustos y disgustos, van a la playa juntos, salen a cenar con amigos, ella es Samantha (SCARLETT JOHANSON). Ambos se enamoran, viven un romance especial porque ella es un SISTEMA OPERATIVO, UN SOFTWARE.


Así es, suena absurdo, tonto, ridículo. Pero reflexionen un poco, la tecnología nos está arreglando la vida, nos la facilita, nos refugiamos en ella, nos apoyamos en ella para todo, nos da la solución a muchos problemas. Y si no estamos juntos se siente un vacío enorme (sobre todo a las generaciones presentes que nos tocó interactuar con ella, además de las futuras). 

Cada elemento cinematográfico nos regala la sensación de aislamiento, frialdad, crudeza y tristeza. ELLA, una joya del cine.

ELLA
(HER)
DIR. Y ESCRIBE: SPIKE JONZE
CON: JOAQUIN PHOENIX, AMY ADAMS, ROONEY MARA, OLIVIA WILDE
PRODUCE: ANNAPURNA PICTURES
E.U.A. 2013
126 MIN.


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