sábado, 22 de octubre de 2011

EPIDEMIA

Sinceramente al iniciar la película EPIDEMIA (1995) no podía visualizar claramente la profundidad de esgta historia "tan gringa" y con esto quiero decir que implica gran sentimiento moralista, enaltece el sentimiento militar y nacional estadounidense, una historia de amor en medio de la catástrofe y tan pero tan predecible, desde que inicia se sabe que terminará en final feliz.


Pero sorpresa es la que me lleve cuando sí hay muchos puntos en lo cuales se pueda debatir, opinar y externar sentimientos al respecto de esta cinta.

Ustedes sí están para saberlo pero también yo para contarlo, actualmente se encuentra en curso, abierto al público, un seminario de cine con el tema de epidemias y catástrofes en el cual no sólo se proyectarán películas (de ficción o documentales) cuyo personaje central es precisamente alguna enfermedad o una catástrofe mundial sino que también expertos en la materia científica, social y cinematográfica hablarán al  respecto. Opinarán qué tan apegados están a la realidad, si hay muchos errores, aciertos, si el comportamiento humano que proyectan es el acertado, si el discurso narrativo cinematográfico es acorde al mensaje que se quiere hacer llegar al público.

Pero no sólo esto. Como lo mencionaba, está abierto al público en general que está interesado en este tipo de temas en el cine, por tanto hay una gran variedad de puntos de vista. Entre los asistentes podemos encontrar desde chicos venidos de preparatoria hasta estudiante o egresados de carreras sobre ingenierías, antropología, literatura, sociología, comunicación etcétera. Cuando cada uno de ellos emiten una opinión sobre la película (sin pretender tocar el tema técnico por supuesto) me queda claro que las conclusiones van más allá de si está buena o no, de sí gustó o no; estas opiniones versan sobre la explicación inherente a su propia experiencia profesional o de vida. Si se sienten identificados, aproximados o lejanos a la "realidad" de la película nos lo externan con toda honestidad que su propia cotidianeidad les facilita expresar.


La cinta va de un científico militar especializado en virus de alto riesgo, Daniels (Dustin Hofman) quien tiene un sentimiento humanista muy elevado, tanto para no obedecer órdenes de sus superiores, poner en riesgo su vida con tal de salvar a la humanidad y salvar a su ex esposa que aún ama también colega y compañera de trabajo (Renne Russo), junto con su mejor amigo también científico, también contagiado (Kevin Spacey). Entonces emprende la aventura de la investigación con el noble, obediente, sentimental soldado científico también (Cuba Goodin Jr.). Pero los superiores, los coroneles al frente del departamento y de la secretaría de la secretaría de defensa encarnados por Morgan Freeman y Donald Sutherland guardan un secreto desde hace 30 años que pudo poner el riesgo a toda una nación ahora que ha vuelto el peligro tienen que destruir todo dato o vinculación que los pueda delatar ante el mundo y su corrupción.

En medio de persecuciones espectaculares, despliegue de producción monumental hollywoodense podemos determinar que es una gringada más que no propone algo oscuro, una crítica o algo que pueda hacernos pensar. Solamente es un trabajo de estretenimiento de hora y media y ya. Sin embargo, si escuchamos todas estas opiniones tan distintas entre sí veremos que podemos enriquecernos mucho de algo tan simple. Bien vale la pena siempre escuchar a gente tan distinta a uno mismo, aceptar y platicar sobre un mismo tema y respetar todo divergente que pueda haber en este mundo.



EPIDEMIA
(OUTBREAK)
DIR. WOLFGANG PETERSEN
GUION: LAURENCE DWORET, ROBERT ROY POOL
CON: DUSTIN HOFMAN, RENNE RUSSO, MORGAN FREEMAN
PRODUCE: WARNER BROS.
E.U.A. 1995
127 MIN

martes, 11 de octubre de 2011

INCENDIOS



El amor de una madre hacia sus hijos indudablemente será siempre infinito. Desgraciadamente los hijos no correspondemos a ese sentimiento, o al menos de la misma forma. Al contrario, cuando somos niños mayormente nos vemos entre enojos y enfados con nuestra progenitora, si no es que nos volvemos violentos con ella; cuando hacemos algún berrinche, cuando le gritamos, pensamos o decimos que la odiamos lo hacemos porque no nos dejó jugar, visitar a un amiguito, no nos dejó ver TV u otra tontería, cuando pedimos explicación, el silencio es la más fuerte y mejor respuesta de ella, de la madre.

Es más, cuando el canal de comunicación entre madre e hijo está roto, al paso del tiempo, esas tonterías por las que nos enfurecimos con nuestra madre, se convierten en motivos de vida, los cuales pueden ser causales de no solamente gritos sino también de distanciamiento físico, emocional, también de espacio y tiempo, Triste es el hecho de irnos de casa para jamás volver a verla, dejarla morir privándola de nuestra presencia.

Pero es más aberrante permitir que dentro de nosotros, como vástagos, crezca sin razón ni límite un egoísmo tal, que nos ciega, nos enmudece, nos perturba del oido para no escucharla y del habla para no tener la confianza de platicar con ella. Sobre todo nos trastorna de la mente en el sentido que no nos damos la más mínima oportunidad de detenernos y preguntarnos en primera instancia ¿por qué mi madre es así? Al darle paso a esta interrogante resultarán más y más cuyas respuestas a esas interrogantes no son con el objetivo de autoconsolarnos sino para hacer lo que pocos: COMPRENDER, ENTENDER Y ABRAZAR  a nuestras mamás.

Esos gritos, esos rgaños y castigos. Esos manazos o nalgadas; esos silencios, esas frases tajantes y cortantes típicas de una mamá, nada de esto es gratuito, son el resultado de una vida pasada que NO estamos obligados a conocer. Pero lo que sí estamos obligados es a NO JUZGARLAS, sin importar como sean con nosotros. Nada más aceptarlas, quererlas, vivirlas y aprender de ellas.

Y es que uno nunca puede saber qué incendio y con qué intensidad le podrá estar quemando el alma. Tal vez está sufriendo por algo. Algo que no puede, ni debe, ni quiere enfrentar con sus seres queridos. Muy respetable su decisión.

INCENDIOS es una obra de teatro escrita por Wajdi Mouawad, dirigida por Hugo Arrevillaga protagonizaa por Karina Gidi (madre de Abel de la película del mismo nombre) como Nawal; la cual aborda varios temas que entrelazados forman una red de dolor envolviendo el alma de Nawal, personaje protagónico. Cada tópico tratado es una pedrada que va directo tanto al corazón como a la razón del público.


Con su propio trabajo, el autor se atreve a desafiarnos a confrontarnos con nosotros mismos, nos estruja, nos revuelca, nos destruye hasta aceptar que todos tenemos un secreto hondo, tal vez no como el de Nawal para con sus hijos pero sí en el sentido en el viajar dentro de nosotros hasta encontrar el más mínimo y olvidado secreto doloroso. Recordemos que todo es er humano somos una "caja de pandora".

La historia de la obra de teatro Incendios va de lo siguiente. La trama principia cuando Simón y Julia, hermanos gemelos de 23 años son citados para la lectura del testamento de su madre, en el cual aparte de repartir los bienes, les indica cómo desea ser sepultada, el ambiente se torna tenso cuando también les hereda un par de cartas, una para cada uno, cartas que no deben abrirlas sino hasta que las hagan llegar a sus destinatarios: a su padre que siempre creyeron muerto y a su hermano de quien ignoraban su existencia. Las maldiciones e insultos hacia su madre, no se hacen esperar por parte de Simón, ya que, según él, después de que nunca les demostró ni el más mínimo ápice de amor, ahora tienen que seguir acatando órdenes de ella. Durante la búsqueda de esos seres veremos en flashbacks una historia desgarradora de Nawal, su madre, en donde seremos testigos que su madre nefasta, terrible, desgraciada no lo era, no lo es, simplemente es el hecho de proteger a los hijos, por lo tanto toda madre a veces debe guardar silencio siendo víctima de los juicios injustos de los hijos.

Aunque transcurren dos horas treinta minutos el tiempo no se percibe en lo más mínimo, el nivel de actuación de cada actor pero sobre todo de Karina Gidi hace que nos envuelva mágicamente en ese mundo árido y pasional, hace que nos sintamos parte de su historia, de su corazón. Aún mejor dan ganas de interrumpir e ir en busca de Nawal para consolarla en su sufrimiento o compartir sus alegrías las pocas que tiene.
Incendios es una obra grande, poderosa, enorme, pero también fuerte, cruda, demoledora. Transmite cada sentimiento de principio a fin sin necesidad de grandes presupuestos.

No me la imagino si estuviera en teatros grandes o escenarios costosos. Es que se trata de una historia tan íntima, tan privada que es necesario mirar los pensamientos a través de las pupilas de cada personaje.

Tal vez me emociono porque he de admitir que he visto poco teatro de este género o tipo, pero tengo la certeza que como esta donde se provoque todo lo que pretende desprender del público hay muy pocas.


INCENDIOS

(PUESTA EN ESCENA)
DIR. HUGO ARREVILLAGA
CON: KARINA GIDI, ALEJANDRA CHACON, PEDRO MIRA, JAVIER OLIVAN, REBECA TREJO, CONCEPCIÓN MARQUEZ, JORGE LEON, GUILLERMO VILLEGAS, MARTA AURA (ACTRIZ INVITADA)
ESCRITA: WAJDI MOUAWAD
PRODUCE: DIEGO LUNA Y MUECA PRODUCCIONES
MÉXICO, 2011
150 MIN

sábado, 1 de octubre de 2011

VIENTO EN CONTRA

 Definitivamente me pareció un muy buen ejercicio de cine mexicano en cuanto a historias thriller o de acción se refiere. Con Viento en Contra podemos ver que se aleja definitivamente del cine de los hermanos Almada que también estigmatizaron al país como el de las ficheras y por lo mismo algo pasa que hoy en día se teme volver a realizar cintas de acción como esta.


El gran valor que le doy a esta cinta y como espectador es que no es pretenciosa, es honesta y no nos quiere tomar el pelo con querer descubrir el hilo negro, redefinir el cine contemporáneo mexicano. Viento en Contra tampoco busca hacer algo rebuscado ni abstracto para ganar festivales, concursos, eventos culturales. Es honesta porque no trata de imitar el cine hollywoodense , es simplemente una cinta que dentro de sus limitaciones (concretamente el presupuesto) muestra al público algo bien escrito, realizado, fotografiado, musicalizado, actuado, en pocas y otras palabras cumple con su misión: entretener.
Viento en Contra no es otra cosa más que puro y llano entretenimiento que involucra al público a tratar de resolver la intriga en la que inmiscuyen a la protagonista. Mantiene al espectador pegado a la butaca por el hecho de querer saber cómo van a resolver todo el conflicto.

Luisa Braniff (Bárbara Mori – La Mujer de mi Hermano), es una mujer exitosa dentro de la empresa de finanzas para la cual trabaja, es madre soltera papel que desempeña con mucho valor también. Sin embargo, asesinan a Sofía (Alejandra Barros) una querida amiga y compañera de trabajo, situación en la cual queda inculpada Luisa además de un fraude millonario, todo sin tener nada qué ver, ahora su misión es demostrar su inocencia y salvar a su hijo secuestrado.
La historia más que nada versa sobre una persona común y corriente, trabajadora, madre y novia como millones no sólo en México sino en el mundo, de repente su vida toma caminos insospechados, vertiginosos que podrían o no aleccionar, pero sí desprende la pregunta retórica que muchos nos hacemos cuándo nos sucede algo dramático: ¿por qué a mí? o ¿por qué me está pasando esto a mí (o a ella, o a él)?
Me recuerda por ejemplo a El Señor de los Anillos donde Frodo, una criatura común y corriente para su mundo, tranquila y pacífica, y sin pedirlo ni proponérselo está en medio de un gran drama tal  que él mismo se pregunta por qué a le está pasando eso.
En Viento en Contra no se busca ni desbancar a ninguna película gringa, ni borrar cualquier trabajo mexicano ni siquiera decirnos cómo se hace cine de acción. Lo repito una vez más: entretiene de una manera digna, correcta, redonda. No abusa de los efectos especiales ni las persecuciones gratuitas, ni experimenta con la dirección de cámaras de manera que n se pueda entender la película. Todo se centra, como debe ser, en la intriga que emana de la historia.
Tal vez a muchos no les parecerá la gran película, y está bien, porque no lo es; tal vez no les sorprenda lo que vean porque estamos acostumbrados a que nos sorprendan con cuestiones espectaculares. Pero ¿qué creen? Es emocionante.
Desde que vi hace unos meses los trailers, atrapó mi atención y me llenó de curiosidad por saber si en verdad cumplirían lo que ahí estaba prometiendo. Aunque no superaron, sí cubrieron mis expectativas, y miren que exijo bastante en el cine mexicano.
Es que desgraciadamente al pensar en cine mexicano lo hacemos como si fuera un género aislado cuando no lo es, y cuando dicen “es una gran película mexicana” siempre son cintas abstractas, complejas, profundas, casi culturales, casi elitistas porque no siempre es para el entendimiento de todos; y las “otras mexicanas” las comedias románticas que no son ni cándidas sino provocan llanto de lo mal que están, o las familiares que en lugar de ser entrañables son aburridas y sin sentido.
Creo que ya es hora de que se invierta en historias que no busquen reconocimiento internacional, la denuncia ni la complejidad humana-social; sino también cintas donde el público además de sentirse inmiscuido se sienta libre descansado de la vida que hay afuera de una sala de cine, pero todo con alta calidad en cada aspecto y detalle de la realización de las películas. Creo que Viento en Contra lo logra, muy modestamente pero lo logra.
Lástima de final se hizo fácil y barato el desenlace de cada personaje por un momento se me figuró final de película chusca clásica de “cómicos y canciones”, bueno… dicen por ahí que nada es perfecto.



VIENTO EN CONTRA
DIRIGE: WALTER DOEHNER
ESCRIBE: RODRIGO ABED ENRIQUE RENTERIA
CON: BÁRBARA MORI, FERNANDO LUJAN, HECTOR ARREDONDO
PRODUCE: WARNER BROS., CELESTE FILMS
MEXICO, 2011
110 MIN.

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