lunes, 28 de diciembre de 2009

AVATAR, mucha tecnología.


Si lo que buscaban en 2012 es una película cuyo mensaje es el que debemos, tenemos que cuidar nuestro planeta y no lo encontraron más que puro derroche de efectos, entonces vayan a ver AVATAR. Esta es una cinta donde se hace gala de los mensajes ecologistas.




Sinceramente, yo iba con las expectativas bajas sobre esta cinta. Al término me sentí gratamente satisfecho mas no extasiado como hubiera querido. Les explico.



La historia es simple, nada complicada, nada que amerite un análisis profundo de la vida, aunque sí trata de crear un poquito de conciencia. Jake Sully, un ex marine, es llevado de la Tierra al planeta Pandora para proseguir con el proceso que dejó inconcluso su hermano sobre hacer conexión entre él y su Avatar.

Un avatar es lo que conocemos en el ciber espacio como nuestro retrato, nuestra imagen pero con rasgos acordes al ambiente en el que se mueve “el muñequito” dentro de internet. Es un muñeco, un dibujo, con ciertos rasgos a nuestro físico, pero no es nuestra viva imagen.

Así que los científicos que habitan ya en Pandora, han creado Avatares a base del ADN humano y el ADN de los aborígenes del planeta. Esto para convivir de primera mano con ellos y convencerlos de desalojarlos de su hábitat ya que se encuentran sobre un hacinamiento exageradamente rico en un mineral valioso para los humanos. Este es el argumento. Simple.

Ahora, James Cameron, el mismo director que Alien, Terminator, Titanic, adereza esta invasión humana desde el punto de vista de los nativos de Pandora. Es decir, en la película los extraterrestres son los humanos, los hostiles son los humanos, quienes llegan a conquistar y destruir a toda costa son los humanos. En cambio, los habitantes de Pandora tienen un amor exacerbado por su planeta y todo aquello que lo habita, por las plantas, los animales, la tierra, y tienen una identificación inquebrantable con lo que nosotros conocemos como madre naturaleza. Por tanto ellos saben que forman parte de un todo, siempre están en comunión con la naturaleza, y por consiguiente, si es necesario matar, agradecen por lo que la tierra les ha ofrecido. Y al principio de la película es tan predecible que cualquiera le atina en qué terminará.

Eso es todo. Entre seres y criaturas salidas de la imaginación de Cameron, colores vistosos, mezclas asombrosas, música new age que enaltece el espíritu del nuevo planeta, efectos impecables, se nota la evolución de los efectos. He de decirles que en realidad la gran y creo que única atribución importante de Avatar es el hecho de que fue filmada con una nueva tecnología cinematográfica de tal manera que el 100% fuera en alta definición y no solo eso, en tercera dimensión, y por si fuera poco combinar los seres inanimados, hechos por computadora con el live motion, es decir con paisajes reales, naturales, y con seres humanos. Pero para poder apreciar todo esto, y la magnitud de esta tecnología, desafortunadamente tiene que ser forzosamente en una pantalla digital, donde se aprecia la tercera dimensión, con los lentes especiales para ello. Porque de lo contrario, es una película más en cartelera. No aporta grandes cosas.

Logré comprobar las emociones del público ya que en la función a la que asistí, 3D, mucha gente al final hasta aplaudió, en una sala normal, la gente sale con un sabor de boca normal, sin nada fuera de lo común que comentar.

Así que si pueden verla en blu ray en un plasma, o en 3D en el cine lo disfrutarán mucho. Es una película más navideña, de fin de año, para pasar el rato en vacaciones.

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