jueves, 10 de octubre de 2019

GUASÓN (Por Abel Olivares R)



En el mundo entero, pero enfocándome concretamente en México, ya que es el país en el que vivimos, hemos llegado a un punto en el que el malestar social está en punto de ebullición: somos intolerantes a todo, nada nos parece, estamos en desacuerdo con todo, gritamos y nos enojamos hasta porque el a lado respira, es como si estuviéramos exhalando veneno e inhalando terror, es como si ya no pudiéramos ver nada bueno del mundo.



Se acabó el respeto a la autoridad, a las reglas, a las normas y políticas, está dejando de ver gobernabilidad, la gente ya no se está dejando gobernar, el hartazgo y la desesperación están ganando cada vez más terreno, por otro lado el miedo es el que está apoderándose de los hogares, de la gente honrada y trabajadora, todo esto desembocando en la violencia: vemos peleas por nada en el metro, en la calle, en el transporte; robos a casa habitación, transporte y en la vía pública como si fuera natural, tanto como respirar, no tenemos fe en los líderes que nos representan y deben defendernos o evitar y todo esto. Trayendo como consecuencia tomar justicia por nuestra propia mano, ignorando conscientemente que podemos encontrar a la muerte, en el peor de los casos. La anarquía ha germinado.



Esto a nivel macro, esto es lo que se palpa socialmente hablando. Pero ¿qué sucede con cada individuo? Se dice que “cada cabeza es un mundo” lo que yo opino o percibo, no es lo mismo que tú opinas o percibes, ni al de enfrente, ni al de atrás ni al de nadie. Dependiendo de los valores que se nos inculcan en el seno familiar, dependiendo de la inteligencia emocional que se nos va formando desde la infancia, dependiendo del mundo en el que nos vemos inmersos, depende de las circunstancias en las que nos vemos envueltos, dependiendo del tipo de oportunidades de vida creadas por nosotros mismos o regaladas por alguien más, es la forma en que nos vamos a defender este México (o mundo) que nos tocó vivir, es así como crecemos con debilidades,  miedos, valentías, con integridad o con predisposición a la humillación, doble moralistas o apegados a nuestros ideales.



Unos saldrán a las calles a desahogar sus frustraciones y hartazgo mediante lo violento, en marchas, pintas, destrucción, otros querrán buscar el bien alineándose con la diplomacia, otros perdiendo, no la razón, pero sí el discernimiento entre lo que está bien y mal, así es que el asaltar, el mentir, defraudar y asesinar es tan normal y natural como el abrir los ojos todas las mañanas, por tanto, el quitarle lo material o la vida a los que viven “mejor” (no necesariamente los ricos) está bien, no tiene nada de malo, sobre todo cuando no se quiere atender las necesidades humanas de una sociedad y las urgencias no se resuelven.



Las redes sociales guardan todo este malestar, enojo, violencia verbal, tensión social, y las últimas marchas y manifestaciones en México han reflejado un estado de descomposición social intensificado peormente que en otros años, no se ve solamente en los vidrios rotos, o en las paredes pintarrajeadas de inmuebles históricas sino también en la sensación, en el ambiente, en las víctimas, en el nivel de exigencias, los números de robos (de cualquier tipo), asesinatos, secuestros, evasión de impuestos cada vez más para arriba. ¿Y los ricos? Pues trabajando para generar empleos, agilizando la economía, ¿a qué costo? Con impunidad, evadiendo impuestos, sueldos bajos, lavado de dinero, nepotismo, corrupción, abusando de los de abajo en pocas palabras, aunque esto suene contradictorio, pero así es México, así es el mundo, lleno de complejidades y contradicciones.



No me podrán negar que esto es para volverse loco, México es un país muy bonito por muchísimos temas, pero insisto, en lo individual, es inhumano que uno luche por salir adelante, tener un trabajo honrado, un changarrito, tener una profesión, y entre más crecemos más trabas nos encontramos para estancarnos, para frustrarnos, para dejarnos en la carencia total. Todo mal, por donde lo veamos, dice otro dicho “ya ni llorar es bueno” entonces “al mal tiempo buena cara” ante la adversidad siempre sonriamos, si algo te sale mal no de pongas triste, sonríe y sigue adelante, inténtalo de nuevo,  si te vuelve a fallar no te desesperes, sonríe y lucha, y si la vida definitivamente no te quiere y te da sólo dolor, tú sigue sonriendo, ¿sí o no nos dicen eso? ¡con eso crecemos! Esto es peligroso, porque tanto enojo contenido, se llegaría al punto de una explosión violenta como el niño que disparó contra sus compañeros y maestra en aquel colegio en Monterrey, o muchos otros casos como la rapiña cuando grupos de personas se metieron a tiendas y almacenes a saquear hace un par de años por los “gasolinazos”.


¿México? Pues les acabo de contar la trama de GUASÓN del director Todd Phillips, el mismo que dirigió ¿Qué Pasó Ayer? (2009), así tal cual, la película del payaso está totalmente alejada del mundo de los cómics si hablamos de súper héroes, porque si bien en la trama toman varios elementos del mundo de Batman, Guasón no es una película de aventuras y acción, es una película de crítica y análisis social como el que les acabo de narrar; el director tiene a bien escudriñar sobre la pobreza humana, política y emocional en la que estamos inmersos y su resultado: gente demente y sus orígenes, ya que todo asesino tiene sus detonantes que pueden provenir tanto en la familia como en el mundo entero. El personaje de DC es sólo un pretexto para llevarnos por cada esquina del espíritu de los seres humanos rotos, decadentes, pisoteados por el resto de la humanidad. Entonces podemos apreciar que es una historia original tan bien delimitada con un personaje tan perfectamente planteado que sostiene una película poderosa. Una de las mejores películas de drama del año, no en vano ha ganado seguirá ganando premios alrededor del mundo.



Nos vemos tan bien reflejados que estoy a dos segundos de decir que lo mejor es la ultra violencia para transformar y reestablecer el orden y la estabilidad en el país, ya que por el bien y pacíficamente NO SE PUEDE. ¿Qué nos queda? Obligarnos a sonreír mientras que nos sentimos de la fregada, llorando ante la carencia violenta monetaria y espiritual en la que estamos, igual que Arthur en la primera toma, en los primeros segundos de la película.

GUASÓN
(Joker)
Dirige: Todd Phillips
Guión: Todd Phillips y Scott Silver
Protagonizan: Joaquin Phoenix, Robert De Niro, Zazie Beetz
Produce: BRON Studios, Creative Wealth Media Finance, DC Comics
Estados Unidos, Canadá
En inglés
2019, 122 min

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