Por Abel
Olivares R
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Al Cine Con Dolly Freim
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@abel_oratap
He de
reconocer que yo tenía expectativas muy bajas sobre Anabelle: Viene A Casa.
El hecho de ver al matrimonio Warren en el tráiler me emocionó de sobremanera, a
tal grado que supuse que habían fusionado las terceras partes del Conjuro
y Anabelle en una sola cinta, siguiendo la tendencia de universos cinematográficos,
pero fue cuando se dio a conocer que había iniciado la filmación del Conjuro
3, junto con su fecha de estreno, 2020, que me di cuenta que era Anabelle
3 una cinta específica para esta muñeca poseída por el demonio, así
entonces que mis expectativas cayeron al suelo ¿Qué se podía esperar de esta cinta?
Pero
cuál va siendo mi sorpresa que Anabelle: Viene A Casa sí te entretiene,
aunque está a kilómetros de distancia de lo que significa El Conjuro de
James Wan, de hecho, no llega ni a la perfección, ni a la originalidad, sin embargo,
los elementos que utiliza sí son efectivos para el nivel en el que se encuentra
la cinta: en una película juvenil de misterio, porque de terror en sí, no lo
es.
Al ver
que Gary Dauberman es el director de Anabelle 3 me latía que la película
estaría horrible, porque resulta que, por un lado, nunca ha dirigido nada
antes, por el otro, es el guionista de La Monja (2018) también del
universo del conjuro, pero que fue una historia malísima. Entonces todo pintaba
para que quedara una película asquerosa. Anabelle 3 está plagado de
clichés, de lugares comunes, de escenas sobadas hasta el cansancio por este
mismo género de cine, pero están bien logrados para entretener y mantenerte al
filo de la butaca.
¿De qué
trata? La primera escena que vemos es la primera que se ve en El Conjuro 1,
los Warren (Patrick Wilkinson, Vera Farmiga) están hablando con dos mujeres jóvenes
que tenían en su haber a la muñeca y por más que se deshacían de ella,
reaparecía, los Warren deciden llevársela a su casa, al tipo museo de objetos
demoníacos que se encuentra en su casa. Ellos tienen otro trabajo de
investigación, por lo que deben dejar a su hija Judy (Mckenna Grace) al cuidado
de su niñera Mary Ellen (Madison Iseman), todo va bien hasta que la mejor amiga
de la niñera, Daniela (Katie Sarife) se autoinvita para pasar la noche con
ellas, Daniela trae una doble intención que se va descubriendo a lo largo de la
historia; todo va saliendo mal desde la llegada de ésta porque rompe con
absolutamente toda la armonía de la casa, entonces es con ella con quien se
cumplen todos los lugares comunes: si en la puerta está el letrero de que no se
puede pasar ¿para qué está de necoa en querer pasar? si esa puerta está atascada
de cerraduras, es obvio que definitivamente no se debe entrar ¿no? Si los
dueños de lo que hay detrás de esa puerta en verdad no quiere que pase nadie,
ni siquiera su hija es evidente que, o llevas contigo las llaves, o de plano
las escondes en lo más recóndito de la casa ¿no? ¿entonces porque las dejan el
escritorio ahí a la vista y a la mano de quién sea? Si hay cosas extrañas, si
empiezan a suscitar cosas raras, de miedo, ¿por qué no se pide ayuda? ¿por qué
no enciendes las luces? ¿por qué no simplemente huyen de la casa?
Los
clichés clásicos: la rubia inocente, buena, heroína; la morena, villana, mala, la
que irrumpe; el novio virginal, tonto, raro; la niña gris, la cero a la izquierda,
a la que a nadie se le acerca, pero que tiene la clave de todo. La casa oscura,
lúgubre, la neblina, los ruidos, los fantasmas y la sangre. Siempre lo mismo.
¿Saben
por qué superó mis expectativas? Porque para empezar es superior a La Monja y
la primera de Anabelle. Sí te saca uno que otro fart del puro susto. Porque
hasta eso que sí está bien filmada, y las tres actrices protagónicas se les
nota que sí desean dejar huella en el cine mundial, hacen su mayor esfuerzo
para proyectar, además de miedo, angustia, agobio, preocupación, y eso se
agradece. En general está bien filmada, prácticamente todo se desarrolla dentro
de la casa Warren, eso es interesante ¿aunque cómo es que ninguna de las tres
decide salir corriendo de ahí? Lo intentan, claro, pero cuando lo hacen es
demasiado tarde, otro lugar común.
En
resumen, sí me divertí, sí me gustó, sí me entretuvo porque tiene todo el tono de
un buen capítulo de alguna serie juvenil de suspenso. Si ya vieron la serie de
Netflix, Sabrina, les va a recordar muchísimo, porque tiene todo ese toque:
chicas bellas, la heroína es la más joven e inexperta, salen distintos demonios
a combatir, se le hace frente al demonio mayor. Y sí, estoy de acuerdo que no
nos vendan a Anabelle Viene A Casa como una cinta de terror cuando
solamente es una película de misterio y juvenil. Si al final, en los créditos
logras comprender esto, te vas a quedar con la sensación de haber disfrutado la
película.
ANABELLE:
VIENE A CASA
(Anabelle
Comes Home)
Dirige:
Gary Dauberman
Escribe:
Idea de James Wan, guión de Gary Dauberman
Protagonizan:
Mckenna Grace, Vera Farmiga, Patrick Wilson
Produce:
Atomic Monster, New Line Cinema, RatPac-Dune, The Safran Company
En
inglés
Terror,
misterio, thriller
Estados
Unidos, 2019
106
min
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