A través de los tiempos, por medio de muchas cosas y situaciones hemos querido dar una explicación lógica, adecuada y lo más acertada posible a lo que significa el concepto del AMOR. Éste es un algo, tan grande, tan complejo, tan difícil que definitivamente las palabras no son suficientes para narrar todas sus implicaciones. Lo único que sabemos es que lo sentimos, lo gozamos o lo sufrimos, al final cada quien lo vemos de distinta manera dependiendo de "cómo nos fue en la feria".

Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas, qué más quisieramos que la humanidad viviera esto. ¿Qué harías si la primera palabra que escucharas en el día fuera DIVORCIO? o ¿SEPARACIÓN? Así, sin decir agua va, ni te la esperabas ni te la imaginabas.
Así inicia la película LOCO Y ESTÚPIDO AMOR. Con una cena, en un restaurante lindo, romántico, seductor. Todo pinta para que la pareja protagónica de la escena se pasen una velada estupenda. Ordenan. Él inicia la conversación con cualquier palabra. Ella lo interrumpe arrojando la siguiente frase como balas apresuradas por entrar al corazón y tirar a matar: QUIERO EL DIVORCIO. Él queda en shock. Al igual que la audiencia que estamos presenciando el primer minuto de la cinta. ¿Pero cómo? ¿Por qué? ¿Cuándo?
Las razones nos la da ella, Emily (Julianne Moore - Los Niños están bien) en la siguiente escena: se acostó con David Lindhagen (Kevin Bacon - X Men Primera Generación), compañero de la oficina, y no es justo para ambos sostener esta situación. Reacción de él, Cal (Steve Carell - Super Agente 86), saltar del auto en plena marcha. Y así inicia una serie de situaciones unas chuscas, otras románticas, unas más seductoras, otras para reflexionar, todas encaminadas a ejemplificarnos todo lo que somos capaces de hacer y decir, cosas estúpidas, locas, ilógicas, pero todo por amor.

El amor es ese algo loco y estúpido porque nos provoca sentir cosas que no están en nuestra capacidad de entendimiento pero nos impulsa a realizarlas. Como el hijo de Cal, Robbie (Jonah Bobo - Zathura) niño de 13 años que está tan enamorado de su niñera que es capaz de hacer el ridículo enfrente de toda la secundaria, o hasta de hostigarla.

Esta cinta es una comedia romántica con ciertos clichés, pero el valor que tiene es que dentro de la historia se auto critica, los directores Glenn Ficarra y John Requa lo saben muy bien y lo usan a propósito, puesto que no es una historia pretensiosa o tonta que quiera dejarnos una moraleja profunda de la vida. Simplemente su pretensión es darnos otra cara del amor en medio de situaciones de risa y romance en una extraña mezcla. No es una cinta tonta, es muy inteligente, y el desenlace lo demuestra. Steve Carell está bien en su papel de esposo perdedor, demuestra su madera cómica dejando muy atrás la comicidad gringa que sólo ellos entienden. Julianne y Ryan (nominados al Oscar) son dos actores que nunca los hemos visto en personajes cómicos de pastelazos y flatulencias y más vale que nunca lo hagan, por ello también el valor de esta cinta y la decisión de entrarle a este proyecto, la presencia de ambos pesa y muy bien cada quien en sus papeles.
Ahora a tí te dejo una pregunta ¿De qué eres capaz por luchar por tu alma gemela o de mantener el amor entre ambos? Si tienes una derrota ¿te dejarías vencer como aquél que se arroja de un auto en señal de derrota o por lo menos darías pelea empezando por reconocer los errores propios?
No lo había visto así, el amor sí es loco y estúpido, no lo digo de manera peyorativa, al contrario, son dos cualidades de ese sentimiento que nos hace seguir creyendo en él.
LOCO Y ESTÚPIDO AMOR
(CRAZY, STUPID, LOVE)
Dir. Glenn Ficarra y John Requa
Guión: Dan Fogelman
Con: Steve Carell, Julianne Moore, Ryan Goslin, Ema Stone, Marisa Tomei, Kevin Bacon
Produce: Warner Bross. Carousel Productions
E.U.A.
2011
118 min.