martes, 21 de junio de 2011

GLEE, LA TELEVISIÓN MUSICAL DEL S.XXI

¿Qué se puede esperar de una serie de televisión cuyos protagonistas oscilan entre los 16 y 18 años, que además la historia se centra de una preparatoria, y aparte pertenecen a un club coral y por tanto se la pasan cantando todo el tiempo capítulo a capítulo? Suena muy feo. Suena a High School Musical de Disney. Suena a niños bonitos donde cantan todo lo bonito del amor, de la vida, del novio o la novia, de lo padre que está la clase de hoy, de lo chido que es estar a la moda, y lo genial que son los deportes, todo esto con letras sumamente sosas.


En esta ocasión me tomo la libertad de platicarles un poco de esta serie de TV porque después del éxito de la primera temporada, donde “se echó toda la carne al asador”, tocando temas que causan algo escozor en el público, donde agarraron éxitos musicales muy importantes de los artistas para coverearlos, explotaron al máximo el tipo de edición, de diálogos, los niveles de actuación, en fin, que era seguro que en la segunda temporada ya no podrían sorprender con nada y empezar a vaticinar su declive. Pero qué gran sorpresa al ver que la segunda temporada es igual de genial o mejor que la primera. Cuánta imaginación para escribir nuevas problemáticas juveniles, qué imaginación para buscar las canciones que puedan embonar en cada capítulo, qué actuaciones tan decorosas y tan importantes, de los muchachos para ser de sus primeros trabajos, sino es que el primero para algunos, y como protagonistas; que ya quisieran Anahí, Mayte Perroni, William Levy, Belinda, Dana Paola, Eleazar Gómez, tener ese mismo empeño por actuar de esa manera; o directores de escena como Gudini, Mónica Miguel, Miguel Córcega, Karina Duprez, dirigir así, para que las escenas sean redondas, entrañables, deseables, pero qué podemos esperar si los ejemplos que puse son los actuales y son gente que tienen carreras de más de 40 años, es decir, están casados y estancados con una misma técnica que ya no funciona ni encaja para el tipo de sociedad en la que estamos inmersos, por eso el Boom! de las series u otros productos de entretenimiento y el declive paulatino de las telenovelas. Pero este es otro tema.


Retomando, puedo decir, afortunadamente GLEE, de los creadores Ian Brennan (actor de series como La Ley y el Orden: Intento Criminal o CSI), Ryan Murphy (escritor y productor también de Nip Tuck), y Brad Falchuck (también conocido por ser el escribir y producir la serie de los cirujanos plásticos) está extremadamente alejado del esquema de los musicales clásicos de Disney donde todo es bonito y dulzura, donde cada personaje es un estereotipo clásico y añejo.

Al contrario, en GLEE encontramos arquetipos, personajes que se construyen específicamente para la estructura de este proyecto, no son formas ya establecidas sino que sale de los cánones de trabajos similares.

Para empezar, esta serie de televisión relata la vida individual y muy íntima de cada integrante del Club Coral (Glee) “Nuevas Direcciones”, dentro de una preparatoria pública de Ohio. Dentro de la escuela, lo peor que puede hacer un alumno es inscribirse a una actividad extra curricular de este tipo; el pertenecer a Glee es sinónimo de ser un “perdedor”, “un loser” un “don nadie en el colegio”, caso contrario a lo que conocemos en otras series o películas, donde el cantar y el bailar para destacar en la escuela es lo máximo de la vida.

Por tanto todos los muchachos que componen Nuevas Direcciones, incluyendo al profesor que los dirige tienen que nadar contra corriente para demostrar que ellos, como minoría social, tienen tanta valía como el resto de la comunidad estudiantil y docente.

Dicho lo anterior quiero presentarles a los personajes protagónicos de esta serie de televisión así como una pequeña semblanza de cada uno de ellos para que se den cuenta cómo fueron escritos y diseñados.

William Schuester. (Mathew Morrison, cine: Letra y Música, TV: Almas perdidas, La Ley y el Orden Intento Criminal). Profesor de español que a pesar de verse frustrado en su carrera de cantante de musicales, su optimismo es lo que lo impulsa a tomar las riendas del club coral del colegio que está a punto de ser eliminado de los planes de estudio por acarrear gastos innecesarios dentro del presupuesto escolar. El profesor Schue, como se le conoce, defiende a capa y espada esta actividad, inclusive de su peor enemiga, la directora del equipo de animadoras o porristas “Las Ánimas”, Sue Sylvester, y peor aún,  defiende a los muchachos y a Glee en sí, de su propia esposa quien, dicho sea de paso, es capaz de fingir un embarazo con tal de acaparar toda la atención de Will orillándolo a truncar, una vez más, sus sueños.


Sue Sylvester (Jane Lynch, Tv: Dos Hombre y Medio, Cine: Virgen a los 40 o en Scooby Doo: el ataque del fantasaurio, 2011). Es la profesora con más triunfos y éxitos de toda la planta docente. Sin embargo es una mujer terriblemente ruda, temible, déspota y prepotente. Es alguien que tiene amagado psicológicamente hablando al director de la preparatoria para que éste acceda a todas las exigencias de aquélla. Más que una típica mujer ex porrista dedicada a esa actividad, pareciera, por su carácter y su cara, un hombre amargado encargado de una cárcel. Todos tenemos sensibilidad y lindos sentimientos notorios u ocultos, Sue también los tiene pero a nadie se los demuestra más que a ella misma en la privacidad de su diario y de su hermana. Desde que de Will toma la coordinación de Glee, le declara la guerra y su odio abiertamente puesto que por su culpa le han recortado presupuesto a las porristas, para poderlo recobrarlo su misión en la vida es destruir el club coral a como dé lugar.

CLUB CORAL (GLEE), “NUEVAS DIRECCIONES”

Rachel (Lea Michele, su primer papel importante). Como hija de padres del mismo sexo, (asunto que no le afecta en lo mínimo y no lo oculta, al contrario se siente orgullosa de ellos); es muy femenina, siempre con excelentes calificaciones, educada, amable, virginal, amante de las artes pero en especial del canto y baile. Y aunque posee las características de toda protagonista, resaltan más sus defectos, es barbera con los profesores, tramposa, mentirosa en muchas ocasiones, su voz, su personalidad, sus actitudes son de niña mimada, está urgida de que la amen y sentirse amada, por tanto se enamora de cualquier hombre que se le acerque en son de paz y le dirija un “hola”. Físicamente no es agraciada, su voz es nasal. Pero todo lo que hace, es con el fin de quitarse de enfrente a quien sea que le obstaculice su camino al estrellato y hacerse notar a como dé lugar.



Finn (Cory Monteith, Destino Final 3, Tv: Supernatural, Samllville). Es el chico más popular de la escuela. Estrella del equipo de fútbol americano y otros deportes. Líder de los chicos más asediados. Su opinión siempre se hacía valer. Pese a que físicamente no es prototipo que todo mundo espera, es el galán que toda adolescente quisiera para novio. Y cuando decide ingresar a Glee, toda su reputación se va al caño, ahora es un “perdedor” más. Lo tachan de “rarito”. Ya no le temen los débiles. Ya no lo siguen los fuertes. Fue novio de Quinn líder de las porristas. Su vida cambia vertiginosamente cuando se entera que será papá a su muy corta edad. Se ve en la necesidad de buscar trabajo, lucha por permanecer en los equipos deportivos, hacerse cargo del bebé, y luchar sobre todo por la ausencia de su padre fallecido.

Quinn (Dianna Agron, Burlesque-Noches de Encanto, Soy el Número 4). La chica más bella de todo el colegio. Presidenta del club de celibato de la preparatoria. Líder de las porristas. La más popular. Engreída. Se cree superior. El ideal de todo adolescente. Diva toda ella. Cuando por órdenes de Sue, ingresa a Glee para espiar y destruirlo desde dentro, también su reputación se va al suelo, aunque no tanto porque a una belleza como a ella todo se le perdona. Sin embargo, ahora sí, se queda sola cuando se embaraza y es destituida no solo como lideresa de Las Ánimas, sino del grupo animador; pero queda peor que sola cuando toda la escuela se entera que el padre no es Finn, sino Puk, el mejor amigo del novio. El padre de Quinn la corre de la casa, como conservador que es. No le queda nada más que El Club Coral, muy a su pesar al inicio, porque también termina por involucrarse, a valorarse a sí misma y a todos sus compañeros por ser todos diferentes a lo común social.

Mercedes (Amber Riley, su primer trabajo). Ella si está dotada de un conjunto de clichés para formar un arquetipo fuerte, uno de los personajes que más se destaca a pesar de no ser uno de los protagónicos. Obesa, negra o afro americana (como lo quieran ver), rechazada social, insegura, siempre viviendo a la sombra de los demás. Perdedora como todos. Pero tiene un arma poderosa en extremo: su voz. Se inscribe en Glee por que ve ahí una manera de sentirse segura, de no ser la única que nadie quiere y explotar lo único que tiene bonito, según ella, su talento. Pero no conforme con esto, no perderá la oportunidad de poder encajar en el resto de la comunidad estudiantil, que ya no sea víctima del bulling, como sea buscará la forma de ser popular como lo es o lo fue Quinn, si es necesario pertenecer a Las Ánimas. Bien podría ser solista y no solo pegar gritos por las notas altas, pero no, la luz y el carisma que irradia Rachel la dejarán siempre a un lado, entonces ahora también tendrá que pelear por un lugar y respeto donde se supone que lo habría.


Kurt (Chris Colfer, su primer trabajo destacado). Bien por el escritor de este personaje porque indudablemente es muy difícil crear un arquetipo y estereotipo en un solo ser. Y bien por el actor (que de hecho le dieron globo de oro 2011, por su actuación en la serie), para recrear un homosexual, SÍ como comúnmente se maneja: “delicadito”, “rosito”, “fashionista”, pero al mismo tiempo NO como nos imaginamos un gay: seguro de sí mismo, no es temeroso, es fuerte y aguerrido, con ímpetu pero con mucha tristeza dentro, sin caer en modas vistosas, o amaneramiento que denigran, no es agachón, al contrario defiende siempre su postura con argumentos, sus convicciones  pero sobre todo el amor que tiene por su padre. Que por cierto, su historia de vida sobre sale porque TAMPOCO es lo clásico de telenovelas, películas u otras series, sobre el rechazo familiar, el trauma del chavito, y la condena social. Al contrario, aquí Kurt como todo hijo homosexual busca la manera de que su padre no se avergüence de él, hace cosas que ni el muchacho mismo se hubiera atrevido a realizar. Vaya sorpresa se lleva Kurt cuando su padre le expresa su orgullo paternal al ver que su hijo es capaz de muchas cosas por amor a él, pero no es necesario que haga cosas que no quiere o siente con tal de tenerlo contento, porque su padre se dio cuenta que su hijo era diferente desde que empezaba a caminar o a hablar; por supuesto que le dolía al principio, y más desde que murió su esposa, entendió que cualquiera que fueran los gustos o preferencias de Kurt, siempre sería su hijo, y que siempre que sea necesario lo defenderá de todo y contra todos, porque el amor que siente el padre a su hijo es tan grande que no podría nunca rechazarlo de ninguna manera. Imagínense ver en tv se hable de esto tan abierto y tan natural, sin dramas, sin crisis, sin peleas ni discusiones sociales o políticos. Es solamente la relación de un padre macho, rudo, fuerte, aceptando, respetando y sobre todo amando a su hijo tal como es.

ALGUNOS MUSICALES: UMBRELLA DE RIHANNA COMBINADO CON CANTANDOBAJO LA LLUVIA, COMPARTIENDO CRÉDITOS CON LA ACTRIZ GWINETH PALTROW


EMPIRE STATE OF MIND DEL RAPERO JAY-Z Y ALICIA KEYS, AL ESTILO GLEE



CONTINUARÁ.... (EN EL PRÓXIMO NÚMERO, LA IMPORTANCIA DE LOS NÚMEROS MUSICALES, EL RESTO DEL ELENCO Y UNA CRÍTICA A LA TELEVISIÓN MEXICANA EN RELACIÓN A LAS SERIES EXTRANJERAS Y SU TRANSMISIÓN EN TV ABIERTA).

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