miércoles, 12 de agosto de 2020

JUSTICIA PARA EL PEQUEÑO GABRIEL



Tal vez esta reseña pueda parecer un regaño de mi parte, pero ni modo, es el enojo que se apodera de mí reconocer, aceptar que cientos ¿miles? de niños alrededor del mundo sufren, que son torturados por mano de sus propios padres, que es lo peor, no es que hayan sido secuestrados, no es que sea un profesor, un vecino, ¡no! por nadie de ellos, son torturados por los seres que le dieron la vida, tal vez por eso se sienten con el derecho, ellos se la dieron, ellos se la quitan.


LOS JUICIOS DE GABRIEL FERNÁNDEZ o JUSTICIA PARA EL PEQUEÑO GABRIEL, es una docuserie original de Netflix que denuncia dos aspectos de la sociedad: por un lado la falla en el sistema gubernamental, que está para proteger a los niños y que por la corrupción y la negligencia, la omisión de huecos en la la ley, provoca que niños en todo el mundo mueran; por el otro, el ruego a todos los seres humanos que aún no son padres para que nos preguntemos ¿queremos niños? ¿nos gustan? ¿nos caen bien? ¿tenemos paciencia para educar, procurar, cuidar, a otro ser? Porque si no, POR FAVOR, absténganse de tener hijos, sufren ustedes, sufren los niños, sufren todos. NO LOS TENGAN POR COMPLACER A ALGUIEN MÁS O PORQUE ESA ES LA CONVENCIÓN SOCIAL, TÉNGANLOS POR DESEO, CONVICCIÓN Y AMOR.

Les cuento un poco. No me imagino el dolor en el alma, en el espíritu que sintió Gabriel Fernández quien murió asesinado por la mano de su madre y el novio de ella.


¿Para qué regresó la señora a llevarse a su hijo, Gabriel, si en 7 años no se preocupó por él? Si no lo quería, nunca lo quiso ¿el niño regresó a con su madre solamente a morir.

Estoy escribiendo esto, recuerdo las narraciones y me dan muchas ganas de llorar. Tengo un fuerte nudo en la garganta, pero continuo; cuando el pequeño murió debido a la golpiza, y la tortura que vivió por meses, ya contaba con 8 años de edad, sólo fueron unos meses en los que vivió con su mamá, fue un infierno en los últimos meses de su vida, cuando su madre, quien lo abandonó al nacer ella regresó por el niño teniendo él casi 8 años de edad, meses después el niño murió; entre ella y su novio lo golpearon con un bat, con cables, le tiraron los dientes, le dispararon con pistolas de aire, lo quemaban con cigarros, lo patearon, le fracturaron los dedos, lo obligaron a comer arena para gato, lo encerraban por días en un buró, le provocaron derrames, en fin... hasta que murió por las golpizas que recibió de quienes se supone debían amarlo.



Otro de los temas que tocan muy apropiado a la época del 2020 es la de la adopción homoparental. Resulta que Pearl Fernández, al dar a luz a su hijo Gabriel, no lo quiso ni ver, recién nacido lo abandonó con sus padres, o sea, con los abuelos del niño. Pero tampoco ellos podían cuidarlo, así que quienes se hicieron cargo del bebé fueron su tío Michael y su pareja David, durante 4 años, mismos en los que se le vio siempre feliz, tranquilo, bien alimentado, alegre, con ganas de estudiar, de crecer, de jugar, de ser niño. Aunque nunca faltó aquel o aquella que los acusó o los acosó de pervertir al niño cuando nada qué ver, nada más lejano de la verdad. Según los testimonios, Gabriel fue un niño que siempre se le vio contento, nunca triste, o algo que se pudiera sospechar que algo malo pasara. Caso contrario cuando Pearl se llevó con ella a Gabriel, ya que al vivir bajo el techo de su madre y de Isauro, el novio de ésta, siempre lo golpeaban le tiraban los dientes, le daban de comer arena para gato, no lo bañaban, no lo limpiaban, encerrado por días en un mueble tipo buró, fue ahí cuando el niño cambió su carácter drásticamente, se volvió parco, alejado, triste, enojado, frío, quien en la escuela se esforzaba para obtener la aprobación de su madre. Resulta que descubrieron, que el pretexto para moler al niño a golpes fue un tema de odio, de homofobia, lo golpeaban por "gay" por "marica", imagínense, usar ese tonto argumento en contra de un niño pequeñito que apenas estaba en arrancando su historia, que su única preocupación sería jugar y hacer tarea escolar. ¿Acusarlo de ser gay y por eso golpearlo a un casi bebé? ¿En qué año estamos viviendo?


Por otro lado, también el punto de este documental es denunciar a todas aquellas personas, burócratas que ocupan puestos importantes en gobierno sólo para calentar la silla, aparentemente, porque tantas denuncias, tantas evidencias obvias, tantas señales que acontecen ante sus ojos, y no mueven ni un sólo dedo, porque si lo hacen se tambalea esa secretaría, esa dependencia gubernamental, caen las grandes cabezas, entonces lo más fácil es hacer como que no pasa nada, como que nunca deunció la profesora que detectó anomalías en la familia de un niño, como que no vimos la imagen del niño golpeado, como que no pasa de unos "raspones que el niño se hizo al jugar". Nadie del gobierno hizo nada, o no hace nada con otros tantos casos. ¿Qué del gobierno está mal? Eso también hay que puntualizarlo, señalarlo, que nadie quede de pie después de esta tragedia tan atroz.



Esta es una docuserie estremecedora, conmovedora, estrujante, sobre la maldad humana, la negligencia policial, las fallas en el gobierno que está para protegerse a sí mismo, y no a los desprotegidos y vulnerables. Esto es JUSTICIA PARA EL PEQUEÑO GABRIEL FERNÁNDEZ (Los Juicios de Gabriel Fernández).

No tengan hijos sólo porque supuestamente esa es la "ley de vida".

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