sábado, 13 de julio de 2013

DECLARACIÓN DE GUERRA

DECLARACIÓN DE GUERRA


Aunque parezca cliché, pero es verdad, tú lector, no me dejarás mentir: el amor lo puede todo, el amor es el motor de nuestras vidas, el amor es la fuerza para salir de todos los males y problemas.


Para que esta regla se cumple deben cumplirse varias características: el amor debe ser común entre dos o más personas, el sentimiento debe existir en cada una de las personas, el entusiasmo por este sentimiento debe persistir entre todos, los objetivos y proyectos deben ser los mismos independientemente de los individuales. Sólo así se podrá salir avante ante cualquier prueba de la vida por más dolorosa que pueda ser.


¿Qué tal esas pruebas de vida para una pareja son sus propios hijos? ¿Qué tanto están dispuestos a soportar por salvarle la vida? ¿Qué tanto resistirán para conservar intacto el amor y la relación? Es que un cáncer no es cosa fácil ni sencillo de enfrentar,  se le tiene que declarar la guerra literalmente.


Romeo y Julieta cual novela shakespeariana son un matrimonio joven con demasiados anhelos y sueños por cumplir, tanto como individuos como pareja. Son inmensamente felices, son terriblemente distintos, se complementan hermosamente. Llega a su vida algo inesperado: un bebé. ¿Quién diría que un pequeñuelo sería el motivo de tantas batallas por sobrevivir como pareja?


Desgraciadamente el niño de apenas 18 meses lleva consigo al enemigo, una terrible enfermedad, maligno, difícilmente curable, pero no imposible. Así es, llegó la hora de  hacerle la guerra, como tal había que hacer estrategias, complots, aliarse con otras personas, armarse de valor y de coraje, porque ese bebé, ese motivo de amor entre este matrimonio no debía morir, menos de esa manera injusta. Pues, Romeo y Julieta se enfrentaron a tanta tristeza, dolor y desesperación, con problemas económicos y médicos, recibían todo esto como bombas molotov, como ráfagas de fuego enemigo, todo para que la pareja se rindiera no para combatir la enfermedad del bebecito, sino rendirse y disolver el amor, pero precisamente éste fue quien les dio la fuerza tremenda para salir adelante. Nada ni nadie los acabaría ni con su vida matrimonial, ni con su hijo ni con nadie.


Exactamente, si el amor que reina entre la gente o que siente cada persona, es tremendamente más grande que cualquier rumor, mentira, exceso, calumnia,  problema económico, deseo sexual, deseo por terceros, falta de sueños, en fin, entonces nada ni nadie les derrotará.



Porque el amor invita a la confianza, a la comunicación, a la libertad, al respeto, al espacio, al abrazo, al apapacho, a las miradas, a la compañía, a la plática, a la ambición, a la perseverancia, al que para siempre se cumpla, claro, e insisto, siempre y cuando cada miembro de la pareja, de la familia o grupo de amigos aún sienta amor, aún tengan ganas de seguir.

 DECLARACIÓN DE GUERRA
(LA GUERRE EST DÉCLARÉE)
DIR. VALÉRIE DONZELLI
ESCRIBE: JÉRÉMIE ELKAÏM Y VALÉRIE DONZELLI
CON: JÉRÉMIE ELKAÏM Y VALÉRIE DONZELLI
PRODUCE: CANAL +, WILD BUNCH
FRANCIA, 2011
100 MIN.

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