Una dama misteriosa camina con gran premura hacia destino desconocido. Ella refleja gran apremio por entregar el paquete que lleva en sus manos. Es notorio que algo extraño sucede o al menos está a punto de acontecer. Ella muy atractiva, porta un vestido que aunque le llega al tobillo, eso no es impedimento para disfrutar de su silueta de la que hace gala en cada contoneo en uno a uno de sus pasos.
Por las calles hay una gran muchedumbre que evita su libre paso, así que sin dudarlo esquiva todos los obstáculos, nada puede ni debe detenerla. Cuando está a sólo unos cuantos pasos de arribar a su destino misterioso, un hombre oriental la aborda. Ese hombre es más raro que la propia dama en cuestión, sobre todo en su apariencia física, ni tiene los ojos rasgados, ni lo que se le ve ahí es una calva, más bien es un trozo de plástico; tampoco habla mandarín, sino el perfecto inglés británico. Sin mencionar que este hombre está sobre ella, acosándola, hostigándola para arrebatarle el paquete que debe entregar cuanto antes.
Irene (Rachel Mc Adams) se lo advierte, que ni él ni nadie podrán impedir cumplir con su tarea. Así que los hombres que la han custodiado a discreción se encargarán de darle “su merecido” a Holmes (Robert Downey Jr.). “Eso sí”, advierte Eirleen, “”no lo golpeen en la cara porque tiene una cita conmigo. No lo olvides querido hoy a las 9”.
Es así como inicia la secuela de la versión vanguardista del detective más clásico británico a cargo de Guy Ritchie, Sherlock Holmes: Juego de Sombras. En los primeros diez minutos, Ritchie nos introduce de lleno al complot ya muy avanzado para articular una guerra mundial. Estamos a finales del siglo XIX y en Europa Occidental ya se empieza a tejer una política internacional de intereses económicos y armamentistas demasiado tensa, sólo falta algo, o alguien para que rompa la delicada sino es que hasta falsa diplomacia que existe entre naciones, ese alguien el profesor James Moriarty (Jared Harris). Entonces debe llegar el frenético, hiperactivo, psicótico y maniaco detective junto con su inseparable amigo y cómplice el Dr. Watson (Jude Law).
Esta cinta nos regala muchísimos momentos de adrenalina pura, casi como la que Holmes le aplica al perro de Watson. Es muy notorio que el director le hace cambios en la estructura dramática y narrativa de la cinta. Es decir, la forma de contar la historia.
En la primera parte vemos cómo el detective sabe observar de tal manera que puede calcular y determinar cada golpe o cada paso que puede dar él como sus contra partes, todo esto en cámara lenta y en fotografía sepia, en señal que lo está meditando, para después poner la misma escena a velocidad normal y fotografía viva en señal del presente, este mismo recurso lo utiliza más de cinco veces. Ahora en la segunda parte, no abusa de estas escenas, coloca pocas en el transcurso de la cinta, siendo que éstas ahora remontan a que Holmes puede vaticinar el futuro micro inmediato gracias a su perspicacia (lo pueden ver en la primera escena); también coloca escenas rápidas y explicativas de porqué suceden ciertas cosas, como alguna explosión o algún disparo que aparentemente no tienen razón de ser pero sí para Holmes; y por último, nos ofrece una escena de acción y persecución donde es indudable que utiliza las famosas cámaras “phantom”, las mismas para que se usan en las repeticiones simultáneas de alguna jugada en el fútbol soccer. Para quienes ya saben qué calidad de imagen dan estas cámaras al ponerlas en cámara lenta, sabrán que cada detalle minúsculo e imperceptible al ojo humano sale a la luz, cada bala que roza en los troncos de árboles arrancando las cortezas, cada bala que roza el brazo de Watson o de Holmes muestra el momento exacto de la estela de viento que provocan sus ráfagas, es una escena fantástica llena de angustia, divertimento, y de una calidad inigualable, que en pantallas digitales se podría disfrutar mucho más. Por tanto, toda el armado de estas escenas le amerita un gran aplauso al editor James Herbert por su estupendo trabajo ya que se requiere mucha imaginación y paciencia para entregarnos escenas llenas de agilidad, dinamismo y sobre todo entendibles para el espectador, nada de rebuscamientos innecesarios.
En cuanto al guión, desde la primera cinta Guy RItchie decidió plasmar una relación de amistad entre Holmes y Watson extremadamente estrecha, con sentimientos nobles entre ellos que ni entre varones ni en esa época se podrían expresar: el cariño o el amor fraternal; aunque le dio ciertos tintes o dejos de otro tipo de amor, sí, me refiero a que pareciera que están enamorados, como si fuera una pareja homosexual sin serlo. Este atrevimiento del director habló también de lo vanguardista que quiso ser, y en Juego de Sombras dio otro paso, aunque aún hay gran sentimiento filial, casi gay, entre ellos, la inclusión del hermano de Holmes, Mycroft, interpretado por Stephen Fry, lo contrarrestó porque no es más que Oscar Wilde, es decir, el hermano del detective que juega un papel importante en la historia, es una hombre alto, blanco, extremadamente elegante como buen inglés, muy opulento, fino, delicado, pero arrogante, como lo era Wilde; además de que el hermano se hace acompañar de un asistente absolutamente más joven, buen mozo, siempre a su servicio incondicionalmente, como si existiera algo más entre ellos, como lo era Wilde. Estas son gustos que se permite todo director para aderezar sus propias historias, son válidas siempre y cuando no afecten extraña y perjudicialmente la historia central.
Sherlock Holmes: Juego de Sombras, es una historia donde el detective le jugará al “gato y el ratón” viajando por varias ciudades, pueblos y parajes de parte de Europa, y muchas veces ni él mismo sabrá quién es, si el gato o el ratón.
Una cinta muy divertida y entretenida. Lo mejor, como siempre, la interpretación de Robert Downey Jr, haciendo gala de su versatilidad para hacer creaciones de cualquier papel que le pongan enfrente.
SHERLOCK HOLMES: JUEGO DE SOMBRAS
SHERLOCK HOLMES: A GAME OF SHADOWS
DIR. GUY RITCHIE
ESCRIBE: Michele y Kieran Mulroney
CON: SHERLOCK HOLMES Y JUDE LAW
PRODUCE: VILLAGE ROADSHOW PICTURES, WARNER BROS. PICTURES
E.U.A. 2011
123 MIN
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