En primer lugar, ¡¿qué onda con el título en español tan chafa?! Cuando el título más lógico sería respetar el original también en español: LA CHICA DEL TATUAJE DE DRAGÓN. Bueno, eso no le quita mérito al trabajo de David Fincher, también director de SEVEN. Si recuerdan de qué trata y cómo es la película de los siete pecados capitales, ya sabrán qué estilo maneja Fincher.
A mi parecer de todas las cintas adaptadas de un libro en la historia del cine, esta es de las pocas afortunadas que logran acercarse a la sensatez de cada palabra escrita y cada sentimiento desgarrador que le imprimió a su obra el propio autor, Stieg Larsson autor de la trilogía Millenium.
La característica más notoria de Fincher que me agrada es que no se tienta el corazón ni con los actores, ni con los personajes, ni con el público y ni con él mismo; nos lleva a todos nosotros hasta el último límite, al extremo del sufrimiento, de la frialdad, de la crueldad hasta provocar fisuras en el espíritu humano, a nosotros como expectadores; a sus personajes, de menos, los quiebran sin contemplación.
Pero para lograr esto debe elegir muy bien los guiones que relaten historias de seres sombríos, cuyo pasado sea el de un infierno para lograr escapar después e internarse en un eterno inframundo. Parece que estoy contándoles de alguna película de terror, pero que más horripilante que la vida misma, bien dicen que el infierno no existe porque ya estamos en él.
¿Recuerdan que en la reseña de TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN les comentaba que parece ser que todos los humanos nacemos con el gen del mal? Pues Lisbeth Sallander (Rooney Mara) lo vive cada día, a cada minuto, a cada paso que da, como si no existiera ni un granito de bondad desinteresada en los seres humanos.
Permítanme contarles un poco de la historia. Millenium: La Chica del Dragón Tatuado narra dos historias paralelas que de ninguna manera podrían tener nada en común para estar unidas de alguna manera. Sin embargo, desde el minuto cero de la cinta ambas historias van en caída libre, a un precipicio sin fondo visible, van demasiado rápido a la catástrofe personal.
Por un lado esta Mikael Blomkvist (Daniel Craig) un afamado periodista experto en resolver de todo tipo de casos para después publicarlos en la revista en la cual trabaja, Millenium. Desafortunadamente está vez jugó y perdió, las pruebas que publicó inculpando a un empresario poderoso era falsas, obviamente éste lo pudo demostrar, demanda a Mikael y a la revista, por su puesto, éstos pierden. El periodista ha perdido su credibilidad y la revista está en peligro de cerrar sus puertas por verse en números rojos. Sin embargo, esto no es impedimento para que el patriarca de la familia Vanger, Henrick (Christopher Plummer), lo contrata para que escriba un libro de sus memorias, bueno, este es el pretexto, porque la verdadera razón por la cual manda llamar a Mikael es que hace 40 años asesinaron a su sobrina nieta, sin saber ni cómo, ni dónde, ni quién fue; además durante todo este tiempo el asesinó lo ha estado molestando, el anciano, como sabe que están contados sus días, natural por la edad, no quiere dejar este mundo sin haber resuelto este misterio.
Por otro lado está Lisbeth Sallander, oscura como su alma, indiferente como su vida, imposibilitada a sus 23 años, según el gobierno sueco, ya que no le es fácil entrablar relaciones sociales, tampoco tiene alguna empatía y aptitud hacia ningun trabajo por que esta incapacitada mentalmente, insisto según el gobierno, porque todo lo contrario, es una famosa investigadora privada "underground", famosa por su forma de trabajar, es una "hacker" experta en infiltrarse a cualquier rincón de una casa de una empresa, de una red de sistemas computacionales. Sabe trabajar sin dejar ni una pizca de rastro. Vive con un tutor impuesto por el gobierno, vive de la mensualidad le otorgan, sin embargo se topa con un ser despreciable quien le pone trabas y trampas con tal de no entregarle a Lisbeth su cheque mensual hasta que acceda a ciertas peticiones del cerdo depravado. Pobre, con ella se topó con pared.
Es aquí donde la vidas vertiginosas de Mikael y Lisbeth colisionan de frente una contra otra tan fuerte para encontrarse y nunca jamás soltarse. O al menos eso desea ella.
Es impresionante y muy fuerte la historia. Hay varias excenas de mucha violencia que dejarían a cualquiera que lo presenciemos, con secuelas psicológicas, pero muy bien argumentadas porque de no haber sufrido lo que vivieron nuestros protagonistas ellos jamás se habrían conocido.
David Fincher es alguien que ama los ambientes tensos, las escenas de angustia, y las almas en sosobra, La Chica del Dragón Tatuado no es la excepción. La fotografía que le imprime a la cinta es de unos tonos grises, blanquecinos, mostrando colores muy opacos, esto le significa que lo que se está viviendo en la isla (donde se ubica la mayoría de la historia) es de un suspenso y una angustia inimaginable. Lo padre de esta película es que no tiene música, pero sí tiene mezcla de sonido; son unas vibraciones tales que hasta provoca taquicardia, exagero, pero enaltece al extremo el sufrimiento, la angustia y el desenlace del dolor para dar paso a otro.
Este es un thriller policiaco bien manejado por un Fincher que aunque dirija por encargo y no tanto por gusto, sabe sacarle jugo a cada uno de los personajes e implementar al público ganas de salirse de la sala con la perfecta combinación con las ganas de quedarse para saber cómo va a terminar. El morbo es el que siempre gana.
LA CHICA DEL DRAGON TATUADO
(THE GIRL OF DRAGON TATTO)
DIR. DAVID FINCHER
ESCRIBE: STEVEN ZAILLAN
CON: DANIEL CRAIG, ROONEY MARA, CHRISTOPHER PLUMMER
PRODUCE: COLUMBIA PICTURES
E.U.A. 2011
150 MIN.
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