Recordemos un poco.
En “Los Piratas del Caribe, y la Maldición del Perla Negra”, a los piratas protagónicos, la tripulación del navío del mismo nombre, le ha caído una maldición en la cual ellos están atrapados en la línea exacta entre la vida y la muerte, para romperla se debe conseguir la última pieza de un tesoro perdido, si no se cumpliera dicho cometido en cierto tiempo, quedarían en manos de la muerte para siempre. Aquí el enemigo a vencer es el pirata que dice ser el dueño del Perla Negra y Sparrow se la arrebató, el temible capitán Barbosa, (Geofrey Rush, El Discurso del Rey).
En esta primera cinta vemos un sin número de efectos visuales, cuando les da la luz de la luna sale a relucir el verdadero rostro de todos. Gran cantidad de efectos especiales, cañonazos, grandes barcos, ciudades a la orilla de distintos mares. Peleas en alta mar. Es decir, mucha fantasía.
En “Los Piratas del Caribe y El Cofre de la Muerte“, Jack Sparrow es ahora el único dueño del Perla Negra, pero como buen pirata, es tramposo, escurridizo, cínico, busca pleitos. Tiempo atrás se ganó un enemigo poderoso, el capitán Davy Jones (Bill Nighy, Harry Potter 1); éste junto con su tripulación también condenados a una eterna maldición, él junto con su gente son seres extraños mutaciones de seres humanos y entes marinos pero éstos buscan venganza atrapando a Sparrow quien persigue un tesoro preciado, el corazón un latiente de Jones que a su vez es buscado por el cara de calamar. Ahora bien, con esto se pueden imaginar que la historia está plagadas de aventuras, de efectos especiales, visuales, monstruos, seres extraños y misteriosos, es decir, mucha fantasía.
En “Los Piratas del Caribe En el fin del Mundo”, Jack Sparrow ha sido condenado y enviado a pasar el resto de sus días en el fin del mundo por el capitán cara de calamar ahora sus compañeros y amigos emprenden la expedición en su búsqueda, inclusive apoyados y ayudados por el capitán Barbosa que regresa a las andadas en esta tercera entrega. Aquí vemos cómo la audacia de la tripulación voltea un barco, por ejemplo, para acercarse al fin del mundo, una batalla entre dos barcos en plenos remolino y tormentas marinas. Batallas y peleas otra vez en altamar por los tesoros y lo más valioso para ellos El Perla Negra.
En la cuarta parte, “Los Pirata del Caribe, Navegando en Tierras Misteriosas”, carece de esta fantasía; aquella que puede contagiar cualquier atracción de un parque de diversiones, aquella que es capaz de regresarnos a nuestra infancia al menos por un par de horas. Y más si se trata de Disney, de hecho, el concepto de las películas está basado en la atracción Los Piratas del Caribe de Disneylandia.
No negaré que esta cuarta parte, sí tiene muchas aventuras, expediciones, misterios qué resolver, pero no esas grandes batallas, o esos seres extraños casi mitológicos. Es más ya ni se sitúa en el Caribe.
La historia es sobre el recorrido que emprende Sparrow hacia la fuente de la eterna juventud, para que las bondades del agua mágica surtan efecto y así ganar más años de juventud, debe colectar varios objetos y para ello inicia nuevas aventuras, las cuales las hace acompañado de Barba Negra (Ian McShane, Los 6 signos de la Luz, 2007), temible pirata de los siete mares, que a costa de su hija Angelica (Penelope Cruz-) quiere más años de vida. Pero no sólo esto, el Capitán Barbosa regresa una vez más, puesto que busca venganza ya que perdió una pierna, y su más grande amor, el Perla Negra, a manos de Barba Negra.
Esta película apreciaremos a los personajes en la mayor parte de la historia caminando, escalando, parloteando, luchando con espadas, es decir, ya no hay luchas entre barcos, o escapes desde las entrañas de algún ser o seres monstruosos. Si acaso está la parte de las sirenas. Aparte, todos humanos en busca en un tesoro perdido, la fuente de la juventud.
Es muy entretenida, es divertida. Y como tal, la película es Sparrow, se nota que Johnny Depp se divierte como niño al filmarla, con sus movimientos de ebrio, con sus sarcasmos, bromas e ironías. Colgadonse de lianas, brincando de torres en llamas, se nota que ama este personaje. De hecho esta cuarta parte debió haberse llamado Las aventuras de Jack Sparrow, porque la película en sí, la esencia total es sobre este pirata. A diferencia de las otras que el peso se repartió entre los personajes de Orlando Bloom y Keira Knightley, porque entre ellos se escribían historias primordiales, aunado a las aventuras de Sparrow.
Se nota, por otro lado, que la productora, Disney, lo único que quiere hacer es ya no proponer cosas nuevas, sino simplemente hacer dinero, explotar al máximo la figura de Sparrow, así pues, cuando la vean, notarán que es una película modesta, llena de locaciones, con vestuario reciclado de otras de la saga, no hay caracterizaciones que ameriten gran inversión monetaria, ni diseño en computadora de grandes efectos visuales, o la fabricación de efectos especiales muy complejos. Se observa que es de presupuesto menor que las otras tres. Y como el personaje en sí de Jack Sparrow causa gran expectación, es evidente que en un día recuperarían la inversión, y las ganancias millonarias. Puedo decir que con el “poco” dinero que gastaron, supieron hacer un historia de piratas tradicionales, no tan épica pero muy entretenida, aunque para los niños pudieron haber empleado en el guión un poquito más de personajes fantasiosos, para que les llamara aún más la atención y hacer la historia totalmente redonda.
Los piratas del Caribe 4, llega a afianzar la figura de Sparrow para hacerla legendaria dentro de la historia del cine. Tan es así que Johnny Depp fue nominado al óscar por este personaje por la primera entrega de esta franquicia. Y si al público le sigue gustando Sparrow, siempre iremos a verlo en cine o en tv.
LOS PIRATAS DEL CARIBE, NAVEGANDO AGUAS MISTERIOSAS
PIRATES OF CARIBBEAN: ON STRANGERS TIDES
DIR. ROB MARSHALL
ESCRIBE: TED ELLIOT
CON: JOHNNY DEPP, GEOFREY RUSH, PENELOPE CRUZ, IAN MCSHANE
PRODUCE: WALT DISNEY PICTURES
EUA
2011
125 MIN
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