martes, 24 de mayo de 2011

TIN TAN, EJEMPLO DE FILOSOFIA DE VIDA.

El pasado 21 de Mayo, El Cine con Axvel estuvo presente en el ciclo de cine de Tin Tan, en el marco del  evento TIN TAN FEST, esto para opinar sobre este personaje cuyas características son totalmente cinematográficos. Un personaje, que con el paso del tiempo ha sido ídolo. Lo siguiente es lo que Abel Olivares comentó.




Es el director GILBERTO MARTINEZ SOLARES, también director de Calabacitas Tiernas y El Rey del Barrio quien realiza varias parodias de cuentos y novelas con Tin Tan como protagonista, éstas pudieron haber quedado en eso, en una imitación intrascendente de los cuentos, pero no es así; por todos los elementos que emplea el director, se vuelve en gran medida una historia de argumento casi original.

Y es que Martínez Solares, sigue trabajando para los primeros años de la década de los 50con el  mismo criterio que lo hizo desde la primera película que filmó con Tin Tán, (Calabacitas Tiernas de 1948), es decir, respeta la esencia del personaje, aunque en ciertos momentos experimenta con ella, por ejemplo, en sus anteriores películas, como Músico Poeta y Loco o El hijo desobediente,  Tin Tan es alguien cínico que ralla en la inocencia, porque al decir sus piropos a las mujeres con tanta naturalidad como si diera un “ buenos días”, y si lo llegaran a bofetear lo toma también como si fuera parte de la vida misma.

Entonces en el ceniciento, vemos invertidas estas características de este personaje, ya no es el cínico-inocente, sino al revés, es un inocente rallando en lo cínico, por ejemplo (cuando sale LA CARAMBA a bailar, se asusta al verla se le cayeron las faldas, las enaguas dice, pero no deja de mirarla).  Y de hecho, quien lo empuja a ser descarado, que más bien le enseña a tener seguridad en sí mismo, aceptarse tal cual es y empujar a la vida con lo que uno posee tanto material como psicológicamente hablando, para ambicionar cada vez más, es su padrino interpretado por Andrés Soler,  por ejemplo en la escena “cuando aprende a beber gracias a su padrino"; o cuando sienta a dos ficheras con ellos, le da alcohol de nueva cuenta todo para que se despabile, le enseña las cosas divertidas, a su parecer, de la vida y a no sentir pena por él mismo ni temerle a las cosas desconocidas.

Ahora bien, en las películas anteriores a esta, Tin Tán siempre había sido conquistador, enamoradizo, alegre, extrovertido, bailador, besucón, con la música por dentro y por fuera, todo era, lo hacía y decía por sí mismo, no había nadie, es decir otro personaje,  que lo estimulara a hacerlo. Simplemente así era Tin Tan.

El Ceniciento fue filmada en un momento en el que Germán Valdez empezaba a aceptar papeles que no eran precisamente el del adorado pachuco, de hecho ya estaba en el proceso de ir dejando este personaje un poquito de lado para aventurarse, como actor que era, y tomar otros retos. La historia del ceniciento fue perfecta para decirle a Germán Valdez que no olvidara a Tin Tan, y el personaje del padrino es ese alguien que se lo estaría recordando todo el tiempo aún después de muerto.
 
De hecho considero que con esta película, El Ceniciento,  oficialmente Germán Valdez le da la bienvenida a otros personajes totalmente distintos al del pachuco, ya que después de esta vinieron cintas como Chucho el Remendado, El Vagabundo o El Vizconde de Montecristo



Los invito a que vean cintas de Tin Tan anteriores a esta porque podrán notar que lo que nos está ofreciendo, inclusive en el Ceniciento, es una FILOSOFÍA DE VIDA, que tiene que ver mucho con lo que les menciono de la esencia de Tin Tan, una FILOSOFIA en la que no se vale avergonzarnos de nosotros mismos, en la que no se vale ser agachados, en la que no se vale aceptar un sí o un no sin razonar sus porqués, una en la que debemos valorarnos y apreciarnos a nosotros mismos, tanto por fuera como por dentro, con defectos y virtudes físicos o emocionales, una filosofía en la que expresemos nuestro sentir, nuestras opiniones, nuestros acuerdos y desacuerdos, sin temor a equivocarnos y si lo hacemos aceptar que la regamos.

En pocas palabras no tener miedo a mostrarle al mundo a ser como somos y lo que somos.

Sé que para muchos se nos dificulta hacer esto, pero hagamos lo que Tin Tan, por ejemplo, aquí en el ceniciento esto lo logra a través de varios elementos por ejemplo:

Rodéense de gente con la que pueden aprender algo o mucho, en el Ceniciento Tin Tan calló en blandito por la cantidad de “hermanastros” con los que le tocó convivir, es la actuación especial de los hermanos Zavala prodigio de su época porque cantaban, bailaban, tocaban distintos instrumentos musicales desde casi bebés, para aquellos que todavía lo recuerdan, son los mismos del tema musical vocal simbólico del festival OTI.

Sus padrastros Marcelo Chavez y Sirenia (Magda Donato) son el ejemplo puntual de la rectitud vehemente, aunque como buenos actores sus actuaciones de carisma y simpatía salen a relucir cuando la ambición los traiciona para adoptar la hipocresía de la clase alta.

Pero de quien vale mucho la pena acercarse, como lo hizo Tin Tan sin miedos, es de los amigos, porque la actuación de (Alicia Caro como Magdalena) como la enamorada de ese aparente catrín, antes que nada fue su amiga, de hecho su mejor amiga, quien incondicionalmente le apoyó en cada palabra, cada gesto, cada acción que pudiera delatarle su condición social, pero ella siempre en su lugar de amiga, sin cuestionarlo, sin sacarse de onda, simplemente verlo como es, aceptarlo tal cual.

El Ceniciento, como muchas otras, es una cinta de VIDA COTIDIANA URBANA, hasta tiene crítica hacia la ciudad de México, que en lugar de enojarnos pues nos reímos porque nos confrontan a la realidad, por ejemplo cuando llega a vivir con Marcelo hace referencia a las inundaciones que le toca, y en la tienda de ropa vuelve a hacer referencia a este problema  cuando dice “sí claro, como en la ciudad después de las inundaciones destapan las coladeras”.

El ceniciento es una película simple en su realización pero enriquecedora en elementos tal vez no tan visibles como la lucha de costumbres SOCIALES (el indígena en tierra desconocida como es la ciudad) ; la pobreza humana espiritual (la ambición, la avaricia, la traición) o trastornos psicológicos como la adicción al juego.

Pareciera que estoy describiendo una película con tintes de depresión, decadencia, mucha tristeza, odio, pero como lo vieron, aunque toman estos temas, eso es lo que me gusta de esta película porque qué mejor que HACERLE FRENTE A TODO ESTO: con BUEN HUMOR, NO TOMARNOS A PECHO NI GENTE NI ASUNTOS QUE NO NOS COMPETE,  TIN TAN, LO REPITO, AQUÍ NOS ENSEÑA A REIRNOS DE NOSOTROS MISMOS, Y QUE LA VIDA NO ES MALA COMO MUCHA VECES, LO PENSAMOS, MEJOR HAGANLE COMO EL, PONGANSE MUSICA, OPTEN POR ACEPTARSE A SÍ MISMOS, SIEMPRE ACOMPAÑADOS DE AMIGOS Y FAMILIA QUIENES SERAN EL APOYO POR EL CUAL PUEDEN AVANZAR EN SU AVENTURA LLAMADA VIDA.

ESCENA DE EL CENICIENTO, 1952, DE GILBERTO MARTNIEZ SOLARES, CON MARCELO CHAVEZ, ANDRES SOLER  Y ALICIA CARO


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