viernes, 23 de enero de 2009

El Curioso Caso de Benjamin Button


EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON

Por Abel Olivares Ramírez

¿Qué haríamos si el comienzo de nuestra vida la experimentáramos con lo que se supone que es la culminación de ésta, es decir con la senectud, y el final de nuestros días la viviéramos con todo el vigor, la energía e inocencia de una inocencia jamás recordada?
Me parece que nadie se ha puesto a pensar, o mejor dicho, a imaginar qué haríamos en este caso. En lo personal yo no, pero ahora que lo tomo en cuenta, lo he meditado y no sé qué haría, si lo disfrutaría, si hiciera cosas distintas a las que he realizado, en verdad aún no se me ocurre, qué podría suceder.

El curioso caso de Benjamin Button es eso, un cuento fantástico que nos lleva de viaje por todas las aventuras que Benjamin (Brad Pitt) que tiene a lo largo de su vida. Tiene todos los elementos para que esta película se pueda disfrutar como tal, en primer lugar, lo fantasioso: un bebé que nace con todo lo que un anciano puede padecer, piel arrugada, voz cascada, enfermedades pulmonares, óseas, en fin, no se le puede augurar ni un año de vida al bebé. También tiene lo que puede ser el villano, que a fin de cuentas no lo es: su propio padre quien al ver el ser que engendró decide deshacerse de él, lo abandona.

También vemos que hay sueños, esperanzas, ilusiones y ganas por ir más allá de sus propias posibilidades, es decir, deseos de superación por parte de Benjamin. No puede faltar el amor, quien lo encuentra en dos mujeres, uno correspondido, otro no tanto, sus dos grandes amores Elizabeth (Tilda Swinton, ganadora del Oscar 2008) y Daisy (Cate Blanchet, ganadora 2005 y varias veces nominada al Oscar). Aventuras, dentro de la guerra, en un barco remolcador, en Rusia, en Paris, su primera relación sexual, heredero y dueño de una fábrica de botones, imagínenlo, hacer todo eso y más, cuando apenas se cuenta con veintitantos años de edad pero con la apariencia de una persona sexagenaria.

David Fincher (Zodiaco, 2007) trata esta historia, con mucha sutileza, se toma su tiempo para matizar a Benjamin con tantos recovecos para no parecer exagerado, hacer así, por último, un cuento que motiva a la reflexión mediante las acciones del personaje durante su historia. Benjamin es el centro de algo que conocemos “ganas de vivir”, sólo que la diferencia radica en que lo experimenta desde el primer día y hasta el último de su vida. No murió cuando no le daban mucho, caminó cuando no lo podía hacer, a los 50 decide formar una vida familiar, aunque esto le signifique no disfrutarla, porque aunque pareciera un joven treintañero para este entonces, implica que sigue rejuveneciendo.

Habrá quien pueda compararla por su similitud con Forrest Gump (1994), la forma en cómo se plantea, el tipo de personajes con los que interactúa el protagónico, hasta el nivel de coeficiente, la inocencia y bondad, la disponibilidad para aprender siempre cosas nuevas. También puede tornarse lenta o tediosa por la duración, restándole puntos a la cinta. Lo que sí es innegable, la actuación impecable de Brad Pitt, quien demuestra una vez más que no sólo es un rostro bonito, uno de los galanes cotizados, sino que da gala de su talento actoral, es impresionante lo que puede hacer en los momentos que personifica a un viejo decrépito sin luz en su mirada ni en su voz. Por otro lado, lo bien realizado que está hecho precisamente esto, el efecto de colocar el rostro de Brad Pitt caracterizado de anciano que ni se reconoce en el cuerpo de alguien bajo de estatura, dando la impresión de ser un enano. O el caso de Cate Blanchet, la tecnología permite a ver a esta actriz a la edad de 17 años, pequeña, jovial, sin ninguna marca física que delate su verdadera edad.

Entonces, ¿me gustaría morir de 85 años pero con el físico de un bebé recién nacido, que al cerrar los ojos no recordara nada de lo que viví? ¿me hubiera gustado nacer con el cuerpo de un anciano, y al llegar a los 60, tener el cuerpo, pensar, vivir como alguien de 30? Sigo sin saber, porque lo que he experimentado hasta hoy, ha sido gratificante, guardando cada recuerdo como un tesoro en una isla perdida.

El curioso caso de Benjamin Button (The Curius Case of Benjamin Button)
Director: David Fincher
Con: Brad Pitt y Cate Blanchet
País: Estados Unidos
Año: 2008

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Vistas a la página