Lo que pudo ser una película tal vez innecesariamente
violenta, Battle Angel tiene la dosis
perfecta para ser una cinta de entretenimiento, una versión bien adaptada del
manga, bien sabemos que, dentro de la cultura japonesa de los dibujos, animados
o impresos, en las historias de aventuras y acción son hasta sangrientas, para
darle un realismo tal que sirva para estrujar el espíritu del espectador, normalizado
en aquel país.
Para el occidente la normalidad de la violencia recae
en conceptos dañinos, es decir, no es para defender, proteger una comunidad, la
familia, un ser amado, o en definiciones individuales, el honor y la honra, como
en la cultura nipona, sino más bien, la violencia es para destrozar todo esto, hacerle
el mal a los demás para un bien propio, en el sentido más egocentrista que se
pueda.
Robert Rodríguez, director también de Mini Espías
(2001 – 2003), Sin City (2005), entre otras muchas que tienen que ver con
persecuciones, nos trae ahora la adaptación del manga que versa sobre una cyborg,
humanoide llamada Alita (Rosa Salazar), una niña robot que al ser reconstruida
por el doctor Dyson (Chrotoph Waltz), éste apoya en ella el recuerdo de su hija
muerta, pero la niña no recuerda quién es, o de dónde proviene antes de ser
destruida. A la par, nos encontramos en el siglo XXVI, en un planeta
postapocalíptico, donde en un momento dado de la humanidad existieron ciudades
flotantes además de las terrenales, donde arriba está, supuestamente, la
libertad, la paz o estabilidad, es decir, son ciudades aspiracionales, donde
los de abajo jamás podrán ascender, salvo en situaciones específicas. Alita
sospecha que de ahí proviene, mientras que va recordando y descubriendo que
tiene habilidades de una guerrera poderosa y peligrosa, de los que ya no existen,
es el arma más letal que existe.
Producido por James Cameron, el mismo creador de
Avatar (2009), ayudó que la novedad de esta cinta es la misma Alita, que con la
misma técnica de su película de los seres azules, dotó a Rosa Salazar de un
traje que capta movimientos y rediseñar su fisonomía vía computadora para que
el resultado en pantalla sea el de una niña que no parezca del todo humana, respetando
los grandes ojos y expresivos como caricatura japonesa, un personaje que te
pueda causar confusión al verla “se ve como humana pero tampoco se ve como
humana”.
Es una cinta donde el 80% o más, son efectos visuales,
pantallas verdes, trajes de captación de movimiento, todo está prácticamente
creado por computadora, podría molestar si pensamos que se está dejando detrás
la manera artesanal o humana de hacer cine, sin embargo no demerita en el
resultado, ya que Rodríguez logra el equilibrio perfecto de hacerla una
película familiar donde adolescentes son los que llevan todo el hilo, donde sus
padres los protegen, donde hay un villano a quien derrotar a través de
difíciles decisiones, combatiendo, haciendo daño pero sin caer en lo burdo, ni
en lo absurdo, ni en la violencia gratuita.
Alita vale mucho la pena, trabajan también en la
expectación que dejan con ganas para una segunda parte.
Mira el tráiler:
BATTLE ANGEL: LA ÚLTIMA GUERRERA
(Battle Angel)
Dirige: Robert Rodríguez
Guión: James Cameron, Laeta Kalogridis y Robert
Rodríguez
Basado en la novela gráfica “Gunnm” de Yukito
Kishiro
Produce: 20th Century Fox, Lightstorm Entertainment,
Troublemaker Studios See
Estados Unidos, 2019
En inglés y español
122 min
No hay comentarios.:
Publicar un comentario