jueves, 19 de febrero de 2015

SELMA



Es una lástima que el sentimiento feroz y arraigado hacia una causa colectiva se diluyera en México a través de las décadas. Esto se debe seguramente porque habitamos un país en el que no pasa nada. ¿De qué sirve hacer valer nuestros derechos como ciudadanos si nadie nos hace caso, nadie voltea a vernos, mínimo para cuestionarse cuál es el descontento.

El tema concreto de las marchas,  sí puede ser un medio muy importante para presionar a lo políticos para priorizar casos urgentes a atender en el país; siempre y cuando cada uno de los participantes abrace la causa, dejando trabajo, llevando familias, manteniéndose informados a través de todos los medios de comunicación posibles, proponiendo, organizando y aportando.



La trama de SELMA dirigida por AVA DUVERNAY, es muy sencilla: todas las vicisitudes por las que experimentó Martin Luther King (DAVID OLEYOWO), para exigir iniciativas de ley al presidente del país, para que se le otorgara el derecho a votar a la gente negra principalmente en el estado de Alabama, una región donde el racismo permea cualquier aspecto de la vida social y político; una alternativa es que la sociedad se organice y se manifieste de manera pacífica, así pues con crueles dificultades distintas comunidades se van uniendo para marchar de la ciudad de Selma hacia Montgomery, centro del gobierno de Alabama.



¿Para qué sirve una marcha? Pareciera simple, es para ir exigiendo audiencias, destapando los huecos en la ley, difundir la evolución veloz que atraviesa cualquier comunidad, sociedad y la manera de pensar colectiva, y los cambios en la legislación debe ir a la par, los políticos se rehúsan a aceptarlo, obvio por negociaciones y convenciones previos, afectando la agenda política, pero si algo urge se debe pedir que se modifique las prioridades.

Desgraciadamente en México, hoy en día, una marcha pareciera que no sirve para nada, iniciando por la apatía y la poca retención de la ciudadanía en todo el país, en los medios de comunicación nos enteramos de una nueva archa o manifestación y el resto de los ciudadanos sólo expresamos un "¡Ash, otros revoltosos, otros vándalos!" Es que el concepto de la marcha ha sido secuestrado, manchado, difuminado.


En el transcurrir de la cinta, en cada palabra pronunciada por el doctor King, cada acción ejecutada por la ciudadanía, me hacía reflexionar al mismo tiempo de todos los tópicos que urgen resolverse imperiosamente en nuestros país, derechos a los indígenas, justicia social, inseguridad pública, apertura al tema de los derechos a los homosexuales, educación a los lugares más recónditos de México, en fin, y nadie hace nada, y con "nadie" me refiero a todos nosotros, gente de a pie, todo nos duele, pero nada hacemos para exigir a los que pusimos en el poder para velar por nosotros. ¿Por qué no trabajamos conjuntamente para hacernos valer y salir adelante como país? La respuesta inmediata que se me viene es el miedo: a que nos pegue las fuerzas policiales, a que nos lleven a la cárcel, a perder el trabajo, a ser humillados, y sin ningún resultado.

Si tan solo dejáramos de tener miedo a todo, hasta de vivir...


SELMA
DIR. AVA DUVERNAY
GUIÓN: PAUL WEBB
CON: DAVID OLEYOWO, CARMEN EJOGO, TIM ROTH
PRODUCE: CLOUD EIGHT FILMS, CELADOR FILMS, HARPO FILMS
EUA, 2014
128 MIN.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Vistas a la página