lunes, 9 de junio de 2014

NINFOMANÍA PARTE 1




Puta, coño, concha, pucha, verga, cogida, semen, vagina, pene, senos, deslechada, erección, orgasmo, ¿tengo tu atención? ¿te sacaste de onda? Sí, así de fuerte y densa es la cinta más reciente del director danés LARS VON TRIER como todas sus películas. ¿Pero qué creen? En esta película como en todas sus anteriores lo fuerte radica en el poder de las imágenes, en la pesadez de todos sus personajes que nos ofrece porque estruja en lo más hondo del espíritu humano tanto de sus actores como el del espectador.

No se equivoquen, lo fuerte en esta cinta, por cierto dividida en dos partes, no es la manera en cómo JOE (Charlotte Gainsbourg, Joe adulto; Stacy Martin, Joe de joven) sacia sus deseos más íntimos, más carnales con cualquier hombre que se le pare enfrente, vemos tal cual y sin restricción la manera de tener sexo de esta mujer, posturas, lugares, preferencias, esto NO es lo fuerte. Esta cinta, parezca lo que parezca habla de un sin fin de temas, inclusive podríamos hacer un postulado acerca de este trabajo cinematográfico por demás interesante  y estrujante.



Como la humanidad es complejísima de entender en lo mental, en la actitud, en la acción, en todo, también lo es NINFOMANÍA, por ello la califico de densa por toda la carga espiritual que contiene; entonces me doy a la labor de citar algunos ejemplo para que quede más clara la razón por la cual digo que el sexo es lo menos importante aunque a cada momento se nos presente en la historia.

Para empezar, es sobre la vida de Joe, quien descubre su sexo a los dos años de edad, pero además se siente un gran vacío en su hogar desde temprana edad y por siempre en su vida; es un vacío temible, incongruente pero existente, en el cual, pese a que sí tiene madre fría y alejada de todo, pese a que tiene un padre amoroso y dedicado a ella, pesa más la soledad en la que creció y que su corazón no lo puede ni quiere llenarlo con nada ¿para qué? Nunca tuvo límites, limitaciones, ni limitantes, por tanto, el engañar a los varones para obtener su sexo lo ve tan natural como el respirar, por eso no tiene culpas, ni miedos, ni remordimientos de todo el daño que ha causado y se ha causado a sí misma.




Muy interesante este trabajo de LARS VON TRIER porque a través de un viaje de espacio y tiempo vemos las reacciones de todas las personas a quieres afectó, mediante close ups, diálogos inteligentes, miradas, silencios incómodos, escenarios reducidos, tanto que pareciera que el mundo es tan pequeño que indudablemente todos nuestros actos tienen consecuencias severas casi de inmediato y que no podemos ignorar, aunque sí tenemos la opción hacer caso omiso, difícil pero se puede.

Otro de los temas es el amor, aquél que se empecina en llegar a nuestras vidas y lo rechazamos por pánico a lo que pueda venir, a lo desconocido. ¿Tener miedo a qué? Tal vez a que nos destruyan más de lo que estamos; tal vez a ser felices, y como nunca lo hemos sido pues no sabríamos como manejar la felicidad; miedo a perder la independencia y rendirle cuentas a alguien que no sea uno mismo; tal vez miedo a aceptar que hay un problema dentro de nosotros. En caso de Joe, su problema es poco evidente, pero ahí está, y NO es la adicción al sexo, la adicción a tener un falo atravesándole la vagina, NO, ese no es su problema, más bien es el no querer reconocer que desde que nació ha estado vacía de todo lo espiritual: amor, cariño, comprensión, apoyo, anhelos, sueños, proyectos.




Joe, desde que inicia su relato, después de que la hallan tirada golpeada, inconsciente en un callejón, se sabe que es una mala mujer, se sabe una zorra, una cualquiera que le ha hecho daño a todos, pero lo que no ve -como siempre- desde que ese hombre que decide darle cobijo en su casa, es que sí hay gente en el mundo dispuesto a comprender, escuchar, interesarse en el prójimo, que no juzga, que no condena, esto es lo que muchos seres humanos necesitamos como Joe, que nos escuchen y no juzguen nuestro proceder.

Alrededor de ella giran una serie de personajes en los que tampoco tenemos derecho de juzgar, simplemente observarlos, comprender y ser compasivos con todos ellos, como la mujer de aquél matrimonio que Joe destruyó que enfrenta a la amante y a su infiel esposo poniendo a sus tres pequeñitos hijos como escudo y excusa del sufrimiento que pulula en el aire, sin detenerse a pensar que le está generando un trauma a los muchachitos. O el tema del engaño y manipulación que Joe hace gala de su maestría para envolver, engatuzar a los hombres.



Y en medio de todo esto, el amor llega, pero Joe lo aleja, y regresa, y cuando está queriendo dar a torcer el brazo, el amor se va, pero regresa y cuando quiere reivindicarse el parecer es muy tarde para ella, no tiene remedio, no hay nada quien la pueda salvar.

Esta cinta es sumamente interesante porque está plagada de metáforas, comparaciones y silogismos, para redescubrimiento del alma. La película esta organizado de tal manera que pareciera que estamos leyendo un manual, paso a paso nos está indicando cómo analizarnos a nosotros mismos para alcanzar el perdón desde el fondo de nuestro corazón, porque casi siempre, los primeros en juzgarnos y castigarnos somos nosotros, impidiendo así salir del pozo profundo en el que nos ahogamos.


NINFOMANÍA PARTE 1
(NYMPHOMANIAC. VOL. 1)
DIRIGE Y ESCRIBE: LARS VON TRIER
CON: CHARLOTTE GAINSBOURG, STELLAN SKARSGARD, SHIA LEBEOUF
PRODUCE: ZENTROPA ENTERTAINMET
DINAMARCA, ALEMANIA, FRANCIA, BÉLGICA, REINO UNIDO, 
118 MIN





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