LOS DESCENDIENTES



Desgraciadamente ya en la segunda década del siglo XXI estamos en medio de una revolución mundial que ha implicado el crecimiento del sentido del individualismo. Al decir revolución no necesariamente me enfoco a las armas y decesos; me refiero a todo, a la tecnológica que es veloz y vertiginosa; a la social y la lucha por aceptar las nuevas propuestas que generalmente son de las minorías como con los temas de la eutanasia, derecho al aborto, matrimonio entre gente del mismo sexo, así como derecho a la adopción, no solo entre ellos sino también entre padres solteros; darle un nuevo sentido al significado de "la nueva familia"; por tanto también traen de paso el tema de la iglesia de varias religiones para que éstas en el mejor de los casos "no se entromentan" aplicando lo que tanto predican: el respeto y el amor.

 

¿A qué viene todo esto? A que todos estos temas, ha provocado ahora más que nunca en pensar en nosotros mismos antes que nadie (viéndolo desde un punto colectivo). Es que han llegado los tiempos de alzar la voz una vez más para que se nos escuche desde cualquier trinchera, desde cualquier ámbito, desde el familiar hasta el político nacional; es por ello que ha cobrado un auge nunca pensado las nuevas tecnologías de información, como el facebook, el twitter y el youtube donde todos estamos al alcance de "rebelarnos", no solo manifestarnos sino también denunciar toda clase de aspectos que atañen a la sociedad.

La opinión pública ha cobrado nuevo significado también, es una opinión que no sale a las calles a provocar tráfico en las calles, sino que lo provocan dentro de la red cibernética, ejerciendo presión implacable tanto a instancias gubarnamentales como a medios de comuniación. Hemos visto en varias ocasiones los casos de éxito. Es una opinión pública a quien si la vemos desde la individualidad todos estamos encimismados ante la pantalla de una computadora, encerrados en nuestra casa, habitación u oficina, dándole igual o mayor importancia a navegar en la red que a resolver asuntos de nuestro trabajo o escuela, yéndose los días entre las manos sin siquiera darnos cuenta pasan los meses haciendo esto mismo. ¿Y los nuestros? Es decir ¿en qué momento hay tiempo para atender a nuestros padres, hijos o amigos? Mínimo ocuparnos de las calificaciones, de escuchar los problemas de casa, etcétera. Ya ni eso. Es por eso que las familias "tradicionales" se han requebrajan y formando otras nuevas entre parientes o amigos.

 

¿Qué podríamos esperar de la familia King? Si Matt (George Clooney) se la vivía dentro de su oficina y viajando entre libros, leyes, litigios como abogado que es, mientras que su esposa vivía su independencia entre amigos, fiestas, reuniones, paseos, mucha diversión, y sus hijas, bien gracias, en casa tratando de madurar por sí mismas.

Dice el dicho "el que tiene tienda que la atienda" porque de lo contrario podría llegar alguien a robarle la mercancía o en el mejor de los casos el negocio no prospera por falta de cuidados. Al inicio de la historia Elizabeth está en coma, no se sabe cuándo podría despertar, tampoco muestra signos de mejoría, su esposo, Matt está aterrado ante dos situaciones, sus propios remordimientos por no haberla cuidado, por no haber sido un buen esposo y padre, la otra es que no sabe cómo enfrentarse a sus hijas si nunca las ha cuidado, no sabe cómo hablarles, qué cocinarles, cómo mirarlas, cómo aproximarse, si no ha sido padre; es más, Alexandra y Scottie son dos muchachitas más inteligentes que él (o eso percibe) eso le provoca miedo.



Como quiera que sea, a un padre siempre le nacerá el instito de cuidar de sus descendientes y darle lo mejor, por tanto, la vida no acaba ahí, hay que salir adelante aunque sea doloroso lo que atraviese la familia, aún si a Elizabeth le dan pocas probabilidades de vida. Pero Matt no contaba con otro golpe bajo de la vida: su esposa le había estado siendo infiel por mucho tiempo y él, por encerrarse en sí mismo, en su trabajo, en sus propios problemas, en su oficina, en sus viajes de negocios, en acumular más riqueza, ni siquiera había tenido la más mínima sospecha.

A la actuación de George Clooney la han calificado por LOS DESCENDIENTES como la mejor de toda su carrera. Tal vez porque aquí se despojo de toda la imagen que había construido, el galán, el seductor, el inteligente, el perspicaz, el capaz, el elegante con porte y mucha clase. Aquí es todo lo contrario, CLooney nos muestra un Matt sí maduro en edad y muchos aspectos, pero totalmente inseguro, temeroso, viviendo con la angustia en la punta de la lengua, con coraje en la gargante por lo que le está pasando, odio consigo mismo en el estómago, y más cuando sus hijas le hacen ver (no explícitamente) que el único culpable de todo lo que está pasando en la familia es por su culpa y de nadie más.

Esta es una muestra de que cintas con poco presupuesto, con historias sencillas, con mucho corazón y profundidad en la psique humana puede ser algo grande, algo para debatir con nosotros mismos. En verdad ¿vale la pena estar pegados al celular "tuiteando" o "feisbuqueando"? ¿Vale la pena darle la espalda a la pareja cuando no comparte algún gusto, dejarlo de lado e irnos por nuestra cuenta a "disfrutar de la vida"? ¿Vale la pena quedarse diario en el trabajo hasta las 11 de la noche y entrar a las 7 de la mañana y perderse de todo lo que acontece dentro del hogar, incluyendo logros y fracasos de los hijos y pareja? Sí, no soy de los que opina que no atendamos a la tecnología, que entreguemos lo mejor en la vida laboral, o descuidemos a los amigos o nuestra propia persona, pero de lo que estoy seguro es que es imperioso hoy en día encontrar el equilibrio perfecto para tener todo y disfrutar de todo, ir con todo, ser testigo de todo, gozar de todo lo que buscamos y queremos para nuestra propia vida y la de nuestros seres queridos.



LOS DESCENDIENTES
(THE DESCENDANTS)
DIR. ALEXANDER PAYNE
ESCRIBE: GUIÓN: ALEXANDER PAYNE Y NAT FAXON; NOVELA: KAUI HART HEMMINGS
CON: GEORGE CLOONEY, SHAILENE WOODLEY, AMARA MILLER
PRODUCE: FOX SEARCHLIGHT PICTURES
DISTRIBUYE: 20TH CENTURY FOX FILM MEXICO
ESTADOS UNIDOS 2011
113 MIN.