LA DAMA DE NEGRO

Nunca creí que fuera tan débil. Las películas de misterio, suspenso y terror no me hacían ni cosquillas. ¿O será que no lo había querido aceptar? Está bien, lo acepto. Soy débil y miedoso. Y lo comprobé anoche, en la función de La Dama de Negro.

Este tipo de terror cinematográfico es el que vale la pena plenamente. Porque no es el terror por el terror, no es implementarle miedo al público con descuartizados, sangre, y un ser maligno explícito (Viernes 13, Pesadilla en la Calle del Infierno, Saw, Scream). Por eso amo el terror que hacen los japoneses, éstos saben como manipular las emociones de la gente sin tener que mostrar nada, sólo silencio, oscuridad, música tenebrosa, ruidos, ya con eso es suficiente para jugar con nuestra psicología (El Ojo, Están entre Nosotros, La Maldición), el chiste es saber dónde colocar cada uno de esos elementos, es todo un arte, si es que el verdadero objetivo (infundir miedo) se logra.

En lo personal me gustó esta cinta porque me identifiqué con Arthur Kipps (un maduro y centrado Daniel Radcliffe). A pesar de lo azul de su alma, es valiente para explorar aquella mansión tenebrosa, oscura, en ruinas, oscura, e invadida por esa mujer de negro que se le aparece a cada momento y en cada rincón. Quiero compartirles que cuando me he quedado solo en casa o en cualquier otro lado solitario, escucho voces de ultratumba o ruidos que no tienen por qué, a altas horas de la noche, sin luz, voy y busco la fuente, poco a poco, sigiloso, cuidadoso de no asustar a ese animal o persona que invade miterritorio y me esta aterrorizando, atraparlo en infraganti.

O sea, esto mismo hace Arthur, la mansión en medio de la nada, se valentona y explora habitación por habitación para descubrir aquello que provoca lo anormal. Toma una vela, paso a paso, con la angustia en su mirada, los nervios atorados en la garganta y estómago se dirige a la habitación que era del niño y de los padres. Está totalmente oscuro, apenas se notan las siluetas de los muebles, de la escalinata, de las pinturas en las paredes, atraviesa el pasillo, los ruidos se hacen más estruendosos, de repente silencio total, toma la chapa de la puerta, no pueda abrirla, solo hay silencio, ¡Oh no! atrás de Arthur al otro extremo se deja asomar una silueta femenina, es un fantasma, es una dama con vestido largo y velos negros, pero con el rostro de muerte, se acerca poco a poco, la música tenebrosa inicia, el joven abogado está de espaldas no se percata que un ser maligno se acerca, ¡Dios! en cualquier momento se le aparecerá de frente, a un lado, por la espalda, logra abrir la puerta y....

 

Alguien del público, también ya aterrorizada dijo con voz alta temblorosa "yo ya me hubiera ido corriendo de ahi". Entonces me dije "¡cierto! este guión está mal escrito, ¿no? Cualquier ser humano en esas mismas circunstancias ya habría salido corriendo de la casa para jamás volver" Pero volví a reflexionar, no está mal escrito, primero, porque este joven abogado está a punto de perder el empleo en la firma para la que trabaja, le enconmendaron aclarar la situación legal de esa casa y no podía regresar hasta lograrlo, por tanto no tenía que salirse de la casa, tenía que vencer cualquier miedo; y segundo, por eso me identifiqué con él, porque cuando eso mismo me ha pasado, en lugar de salir corriendo voy y busco, o es más habló con aquellos espíritus, si es que son almas penando.

Pero la pregunta es, ¿por qué si me atrevo a hacer eso en la vida real por qué me aterro al verlo en cine?
Es por eso que sí está buena la cinta de James Watkins, supo dirigir a Daniel, para que nos diera una interpretación de nerviosismo, duda, y terror. Además de los efectos visuales, la escenografía, el arte y los elementos preponderantes en una película de terror: la ilumiación, la música y el sonido.

He de confesarles que hasta se me revolvió el estómago, y es que lo que provoca el pavor no es el "¡buh!" del fantasma o su aparición, sino la tensión en la que nos tienen durante toda la cinta, el nerviosismo que invade, nos hace sudar, y hasta suplicar que ya acabe la función o mejor de plano salirnos de la sala. Ya saben, si van a verla no coman palomitas pero sí mucho refresco.

PRESENTÓ RESEÑA DE:

LA DAMA DE NEGRO
(THE WOMAN IN BLACK)
DIR. JAMES WATKINS
ESCRIBE: SUSAN HILL (NOVELA); JANE GOLDMAN (GUIÓN)
CON: DANIEL RADCLIFFE
PRODUCE: HAMMER FILM, ALLIANCE FILM
DISTRIBUYE: VIDEO CINE
REINO UNIDO - CANADA - SUECIA
2012

97 MIN.