En
esta ocasión quiero apelar a la mesura y a la exigencia. La primera se la pido
a todos aquellos que quieren o se están dedicando a los medios audiovisuales,
concretamente al cine. La segunda la pido a todo el público en general de
productos audiovisuales aunque en esta ocasión a los asiduos al cine, ya que
ellos sé y confío que tiene un poco más de criterio y nivel de exigencia.
En
primer lugar, quiero aclarar que soy yo el que en reiteradas ocasiones he
defendido el derecho a la diversión, pura y llana. Si uno como espectador lo
que más deseamos es alejarnos de nuestra vida cotidiana, de todos los problemas
en el trabajo o casa, del estrés que impera en la calle, de las
responsabilidades, etcétera, para aligerarnos de esa carga emocional pesada y
hasta negativa, qué padre es irse a encerrar durante dos horas al cine para
olvidarnos por un momento de todo lo que nos aqueja. Sobre todo con películas
de acción, terror o infantiles. Esto es una excelente idea para despejarnos.
Pero esto tampoco significa que nos quieran dar atole con el dedo. Como lo que
ocurre con la trama de MÁS NEGRO QUE LA NOCHE (2014) del director HENRY BEDWELL.
Entonces
es cuando apelo a la mesura. También lo mencioné hace unas cuantas reseñas: no
estoy en contra de que se hagan remakes,
refritos, películas basadas en, adaptaciones, siempre y cuando lo hagan con
dignidad e integridad, un claro ejemplo mexicano reciente donde se demuestra
con hechos que sí se puede lograr esto es NOSOTROS LOS NOBLES de GARY ALAZRAKY
que está BASADA de EL GRAN CALAVERA de LUIS BUÑUEL.
¿Por
qué hago mención al concepto de “mesura”? Porque una cinta de terror, aquí, o
de Hollywood o en Japón (donde son expertos en el género), no implica
atiborrarla de elementos de todo tipo, clase y niveles para poder asustar a la
audiencia. Todo lo contrario. Una buena cinta de terror se trata de mesura,
donde reine la tranquilidad y la paz en todos los niveles, ya que en medio de
esa sencillez y ecuanimidad se dará los golpes más certeros y mortíferos en
contra del personaje o del público a quienes se quiere asustar. En otras
palabras, no es el juego de la Casona del Terror, de cualquier feria, con
cámaras.
Escuché
decir a JOSÉ MARÍA TORRE HUTT, productor y actor de la cinta, en una entrevista
el pasado 22 de agosto para el famoso morning
show radiofónico de Televisa Radio, que 1) era un homenaje al maestro
TABOADA y 2) no era el remake de la
original sino era una ADAPTACIÓN, una versión libre. Me parece extraordinario
que su productora o quien sea le haga un homenaje a CARLOS ENRIQUE TABOADA
quien se caracterizó por manejar un nivel de suspenso en sus cintas que en la
actualidad en México no han podido alcanzar, pero si le van a hacer homenajes,
háganlo de forma decorosa.
Por
ejemplo, en MÁS NEGRO QUE LA NOCHE de 1975, TABOADA lo primero que hace es
tranquilizar y apaciguar a sus cuatro féminas y a la audiencia, nos muestra el
contexto espacial y temporal en el que se desenvuelven las próximas víctimas de
la maldición. Una mujer de edad avanzada (--), millonaria, vive sola junto con
su ama de llaves (--) y su gato negro, Beker, a quien le dedica una idolatría
exacerbada. Un buen día, ella muere frente a su gato. En la versión actual,
inicia con la misma muerte, en las mismas circunstancias, pero mientras que
esto sucede vemos un collage de imágenes y ruidos estruendosos y música donde
la imagen que prolifera es la de una sirvienta en plena huida, en señal de que
algo maligno o violento ha sucedido.
Con
TABOADA, se nos da un poco de la vida cotidiana de las cuatro guapas y hasta
sexys mujeres: todas trabajan, alguna está en vías de divorcio, otra acaba de
llegar a la ciudad para trabajar de modelo, la otra es actriz y a punto de
casarse, la otra es bibliotecaria; ellas comparten departamento, obvio, para
compartir gastos y salir juntas adelante, apoyándose unas a otras, por eso,
cuando una de ellas hereda la mansión de su tía se va con sus amigas, porque
además se tienen especial cariño, es como si fueran hermanas. Por eso, lo que
le acontece a una (bueno o malo) les afecta a las demás.
Con
BEDWELL, pareciera que son unas ninis
(los jóvenes que en la realidad mexicana que estamos viviendo NI trabajan NI
estudian), reciben la herencia y ya, se mudan a la mansión. Una está
comprometida, cuyo novio es el hermano de una de las amigas, quien por cierto
es lesbiana y que para efectos de la trama, no sirve para nada que nos digan
que tiene esa preferencia sexual porque no afecta en nada la vida de ellas, o
de la trama, o que el espíritu chocarrero lo use en su contra, no pasa nada; la
otra tiene ojos bonitos y la última es española, drogadicta y promiscua, tal
personaje, si tuviéramos el poder de tomar una borrador instantáneo y
desaparecer de la cinta este personaje no pasaba tampoco nada con la trama, es
un cero a la izquierda, porque ni siquiera amiga de las otras es. Si en el
fondo solo la usan como pretexto de una infidelidad para causar estragos en el
grupo, pues tampoco funcionó porque la amistad entre las otras tres intacta.
Conforme va transcurriendo la película nos dan un vistazo muy somero que la de
ojos bonitos es escritora, y otra más es una dibujante de cómics ¿y las otras
dos de plano son parásitos en la sociedad?
En la
de 1975, Beker fue el hilo conductor de todo el argumento, desde el primer
segundo hasta el momento de los créditos, todo era Beker, hablaban de Beker,
respiraban a Beker y si era posible soñaban a Beker, pero el tema se
intensifica cuando el gato desaparece misteriosamente y el posterior hallazgo
de su cadáver. ¿Cómo murió? De hambre… o eso argumentaron tres de ellas.
Entonces es cuando una serie de catástrofes acontecen entre las muchachas,
todas misteriosas, que en apariencia le puede suceder a cualquiera, es por eso
que no se van de la casa, todo cabe dentro de la lógica humana. Todo por no poder
cuidar al gatito negro… más negro que la noche.
En la del 2014, Beker es intrascendente
también para efectos verdaderos de la nueva “adaptación”. Aquí no dejan nada a
la imaginación, simplemente una de las muchachas furiosa por la muerte de su
mascota, un hurón, toma al gato y lo ahoga en la alberca de la casa. ¿Y? Si con
el mismo borrador desapareciéramos a Beker de la historia no afectaría en nada,
porque finalmente la tía, o mejor dicho su alma en pena, se quiere vengar de
ellas no por la muerte de su mascota, sino de algo que las cuatro protagonistas
no tienen vela en el entierro: la infidelidad de su esposo hace décadas.
Entonces las quiere matar nada más porque sí. Que también el detonante de todas
cosas paranormales que suceden en la infidelidad del novio comprometido con una
de las amigas, entonces la tía, bueno, el espíritu, se percata de ello y como
le hicieron lo mismo a ella pues quiere desquitarse con todas ellas. ¿Y el gato
qué papel juega en todo esto? Ninguno. Sólo porque es el dizque homenaje a
Taboada. ¿Entonces por qué le dejaron el título de MÁS NEGRO QUE LA NOCHE?
Supongo que dizque homenaje a Taboada. Esto me suena más a un abuso del
prestigio del nombre TABOADA.
Pido
también mesura porque para despertar el miedo en el público es manipular la
mente con misterio, con sutilezas, con cosas que no se ven pero hacen suponer
que ahí están, con darle pistas distintas de cómo resolver el caso o cómo
terminarán los personajes, saber colocar el factor sorpresa, que muchas veces
la sorpresa es que no existe la sorpresa, simplemente un juego de misterio, el
juego del gato y ratón, donde el gato es el director y escritor de la película
y el ratón es el público. Entre más sencillo se hagan las cosas, más éxito se
obtendrá. En la versión actual, está plagado de música de fondo terrorífico a
diestra y siniestra, sonidos de espanto en donde no deben ir, son tanto que
hasta aturden al oído, la mansión está exageradamente atiborrada de basura,
polvo, telarañas, cosas viejas, inservibles, rotas, el jardín desecho,
tenebroso, como si un huracán hubiera pasado por ahí tanto adentro como afuera,
como si nadie hubiera vivido ahí en década, como si hubiese estado abandonada.
Entonces… ¿pues no que la ama de llaves vivió ahí siempre hasta el día de la
muerte de la tía? ¿la ama de llaves entonces estuvo de vaquetona todos los
años? Al parecer sí, porque siendo una ama de llaves apegada a la dueña de la
mansión, lo único que sabe cocinar son sándwiches y sincronizadas, porque cada
vez que decía que la cena estaba lista o que cocinaría algo, corte a, aparecía
con una charola de esta botana, con razón se murió la tía: de hambre.
Insisto,
al cine se va a divertir y punto, y al hacerlo, en la generalidad no se está
fijando en todo esto, pero para ello están los críticos y reseñistas para
hacérselos notar, para que no nos den atole con el dedo, y tampoco se nos trate
como estúpidos, si con las telenovelas se nos trata así ¿por qué permitir que
en el cine también? En la calle escuché ciertos comentarios, mismos que he leído
en redes sociales “uy no me espantó, las actrices son malas, la historia está
dos tres, pero está palomera, como para distraerse, vela a ver”, pues no
señoras y señores. Seamos exigentes, si te diste cuenta que muchos elementos
están mal, entonces la cinta está mal, no la recomiendes. Si lo único que
quieres hacer es distraerte, hazlo con algo que valga la pena como GUARDIANES
DE LA GALAXIA o SOLO AMIGOS, pero no desperdicies el dinero con una película
tan sangrona, película payasa.
MÁS
NEGRO QUE LA NOCHE
DIRIGE
Y ESCRIBRE: HENRY BEWELL
CON:
ZURIA VEGA, ADRIANA LOUVIER, ERÉNDIRA IBARRA Y ONA CASAMIQUELA
PRODUCE:
CELESTE FILMS, FILMADORA NACIONAL
MEXICO
/ ESPAÑA, 2014
110
MIN.
MÁS
NEGRO QUE LA NOCHE
DIRIGE
Y ESCRIBE: CARLOS ENRIQUE TABOADA
CON:
CLAUDIA ISLAS, HELENA ROJO, SUSANA DOSAMANTES, LUCIA MENDEZ
PRODUCE:
CONACINE
MEXICO,
1975
96
MIN.
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