viernes, 25 de mayo de 2012

PINA, ARTE EN MOVIMIENTO





No me dejarán mentir, al menos una vez en la vida nos hemos sentido atrapados por nuestras propias emociones o sentimientos, peor aún, caemos en una crisis de aparente infinidad, y todavía peor, no sabemos ni siquiera de dónde provienen esos sentimientos que nos invaden. Son en esos momentos cuando decimos que estamos de "mírame y no me toques".


Pero también está el otro lado de la moneda, amanecemos con una luz radiante, que todo nos emociona, todo nos alegra, cantamos, bailamos en la calle, por nada, queremos dar cariño a todos, abrazar a todos, tenemos ganas de que todos en la calle sean nuestros amigos.

Como quiera que sea, desgraciadamente no estamos capacitados para canalizar esos sentimientos negativos o positivos ya que muchas veces no hay quien nos pueda entender.¿Qué hacer en estos casos? ¿Cómo evitar que aquello que nos invade nos afecte a nuestras acciones y pensamientos de manera perjudicial para el espíritu y mente? El documental de Vin Wenders, PINA (2011) nos da la mejor y más acertada respuesta.

Nuestro cuerpo es la única salida. PINA Bausch, alemana, bailarina, coreógrafa, dueña de su propia compañía de danza contemporánea, gran figura internacional en el arte del movimiento dejó un legado impresionante, poderoso, contundente, avasallador. No es gratuito que se le dedique dos horas en cine a sus más altas creaciones como amiga, maestra, bailarina, directora, creativa.

Son dos aspectos que le celebro a Wenders, primero es que haya decidido filmarla en y para 3D, son pocas las cintas que con esta tecnología se aprecia el valor artístico de la historia y del director en sí,  PINA es una de ellas.  En segundo lugar, toda la cinta está repleta de algunas de sus piezas magistrales, es un recital de danza, aderezado con testimonios de los miembros de la compañía que a lo largo de los años formó Pina, en una o dos frases , esto lo hace un documental sumamente interesante, nada aburrido, muy entretenido.

Sin mentirles, a los quince minutos, desconociendo términos dancísticos, siendo neófitos en el mundo de la danza contemporánea, uno mismo empieza a apreciar lo maravilloso y mágico que es el cuerpo humano, así como su altísima capacidad de expresión en movimiento. TODO, así es, todo en el mundo es baile, danza, en el sentido comunicativo.



Es el 3D el que le da un valor fundamental a la película, porque PINA gustaba jugar con distintos elementos naturales y materiales, para profundizarlos Wenders echa mano de esta tecnología, gracias a esto nos hace parte importante de cada pieza, nos hace sentir cruciales ya que finalmente nosotros como público somos los que recibimos ese poder del cuerpo humano, sentimos y percibimos cada sudor, cada desesperación, cada lágrima, cada sensualidad, cada sonrisa, cada melancolía, un sinfín de catarsis.

Si te sientes “quién sabe cómo” y no encuentras cómo desfogarte, expresarte, aliviarte interiormente, PINA te puede dar un buen consejo a través de la música, del mundo, del baile, del movimiento.


Imaginen contar su propia vida, su propio dolor, sus felicidades, sus odios, sus amores, sus historias sin una sola palabra pero sí con cada elemento de tu propio cuerpo.





PINA
Dir. Wim Wenders
Escribe: Guión: Wim Wenders
Produce: Neue Road Movies
Alemania, Franica, Reino Unido
2011
123 min.

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