Así, de
bote pronto, en este momento que estoy escribiendo esta reseña las únicas películas
que se me vienen a la mente de Zach Efron son comedias ligeras, comedias insulsas
o musicales (Guardianes de la Bahía, Hairspray, Mi Abuelo es un Peligro,
Vecinos), es por eso por lo que encuentro interesante verlo ahora en una película
y personaje serio, Ted Bundy Durmiendo con el Asesino del director Joe
Berlinger.
El elenco
es llamativo por todos ellos vale la pena pagar el boleto del cine: Lily
Collins (Espejito, Espejito, 2012; Tolkien, 2019); John Malkovich (Relaciones
Peligrosas, 1988); Jim Parsons (Talentos Ocultos, 2016); y alguien a quien me
dio mucho gusto volver a ver, Haley Joel Osment (el niño protagonista de Sexto
Sentido, 1999).
¿De qué
trata esta película? Ted Bundy es un guapo y joven estudiante universitario que
conoce a una tierna y joven madre soltera, inician una bonita historia de amor
hasta que la policía lo arresta acusándolo de asesinato.
¿Qué
hechos se suscitaron que se relacionan con Ted y no tocan en la película? A
finales de la década de los años sesenta del siglo pasado empezaron a aparecer
cuerpos de mujeres jóvenes en Seattle, Estados Unidos y a lo largo de los
setenta, el rango territorial donde se iban encontrando cadáveres con patrones
similares se fue extendiendo, atravesando el país hasta llegar a Miami,
causando en la gente terror hasta de salir al súper. Después de más de diez
años de investigación, juicios, audiencias, pruebas contundentes en su contra
se llega al veredicto: “culpable”, peso a eso, Bundy negó de todo lo que se le
acusaba.
Pese a
su elenco y al argumento que tiene por sí mismo muchísimas aristas qué explorar,
la película se queda en la aparente superficialidad de la vida privada del
asesino, protagonista de la historia, es decir, vemos a Ted conviviendo con su pareja,
a Ted con la hija de su novia, a Ted reír, a Ted amoroso, a Ted soñador y perseverante,
hasta que la policía lo arresta y lo acusan de feminicida. Intuyo que el
director quiso dejar en claro el gran contraste que había entre el Ted de la
vida privada y el Ted asesino, intuyo también que nos quiso demostrar que
cualquier persona a nuestro lado sea nuestro hermano, sea nuestro amigo, que
presumimos conocerlos totalmente y mostrarnos el rostro más bondadoso del
mundo, estos pueden ocultar algo terrible, ser psicópatas, asesinos y ladrones.
Es por
ello por lo que se torna un poco lenta porque la primera mitad de la cinta se
avoca a recrear retratos familiares y hacernos creer que Ted es inocente de
todo lo que le acusaran posteriormente, que de todos modos en los últimos minutos
se admite que sí es el asesino, no, no estoy spoilleando porque siendo un hecho
real, algo que paralizó a Estados Unidos en su momento, no es desconocido que
Ted sí es el asesino.
En lo
personal cuando vi el tráiler me interesó ver esta película porque a inicios de
este año se lanzó en Netflix un muy nutrido documental de Ted Bundy donde
exploran la psique del asesino, sus orígenes familiares, la transformación de
su personalidad, el móvil de sus asesinatos, la conexión de las mujeres
asesinadas entre Seattle y Miami, vemos todas las posturas, las de los
periodistas investigadores, las de los policías de todos los condados en los
que se suscitaron asesinatos, de familiares de las víctimas, de los familiares
de Ted, en fin, es un buen documental que te mantiene al filo del asiento.
Ted Bundy,
Durmiendo con el Asesino se pudo haberlo llevado en otro ritmo y con otros
elementos de la anécdota para hacerla atractiva y explotar más la capacidad histórica
de Efron, pero se quedó a media. Interesante intento.
TED
BUNDY DURMIENDO CON EL ASESINO
(Extremely
Wicked, Shockingly Evil and Vile)
Director:
Joe Berlinger
Escribe:
basado en el libro de Elizabeth Kendall “The Phantom Prince: My Life with Ted
Bundy); guión: Elizabeth Kloepfer y Michael Werwie
Protagonizan:
Zac Efron y Lily Collins
Produce:
COTA Films, Ninjas Runnin’ wild Production, Voltage Pictures
Estados
Unidos, 2019
Género:
biográfica, crimen, drama, Thriller
En
inglés
110
min.